Zapopan, Jal. / Octubre 20.-
El arranque era desalentador. Octavo lugar en los primeros 50 metros. La mexicana Rita Medrano había salido tercera en la final de los 200 metros mariposa femenil, pero se vio superada con mucha facilidad desde temprano. No obstante, empezó la remontada con dirección hacia el podio con todo el corazón.
A los 100 metros ya era sexta; 50 más y rozaba el podio; 20 y el público del Centro Acuático Scotiabank entraba en ebullición. Locura total. El graderío parecía transmitir oxígeno a su nadadora. Rita escuchaba los gritos para sentir que el podio estaba cerca. En un final de fotografía, tocó la orilla sólo una décima de segundo por detrás de la estadounidense Lyndsay de Paul, quien marcó 2:12.34 minutos, contra los 2:12.43 de la de casa.
“Cuando iba en los últimos 20 metros, sabía que estaba cerca de la medalla, porque escuchaba a la gente que me estaba llamando. Gracias al público por todo su apoyo. Esto es de ellos, y se los ofrezco con mucho cariño”, relató la hidrocálida, momentos después de cruzar la meta.
Lo que para muchos fue sorpresa, para Medrano fue algo que esperaba.
Sabía de su talento, fortaleza y por eso controló su propio ritmo que sus rivales no esperaban. Aunque la estadounidense Kimberly Vandenberg se proclamó campeona panamericana, con su marca de 2:10.54 minutos, toda la ovación fue para la de Aguascalientes.
“Sé que mi fuerte son los segundos 100, porque nadie regresa como yo y tenía que aprovechar al máximo esta cualidad. Tenía claro esta situación, pero al mismo tiempo uno nunca sabes cómo van las demás. Yo sí puedo controlar lo que hago. Puedo controlar mis tiempos. Puedo controlar mi esfuerzo, pero nunca sabe uno cómo van a responder las otras competidoras”, agregó.
La medallista panamericana agradeció a su familia el esfuerzo que hizo para viajar desde su natal Aguascalientes y todos los carteles que armaron para mostrarle su apoyo. Resaltó que todos sus familiares fueron parte fundamental para conseguir ese gran momento.
“Son de esas experiencias en donde uno lo espera y lo busca pero, al mismo tiempo, cuando uno deja de recibirlo no deja de ser motivante y emocionante. Gracias a Dios logramos la medalla para México y logramos demostrar que México está ahí, entre los mejores”, resaltó la nadadora, destacando la competencia que le dio a las estadounidenses, y agradeció además el apoyo del público tapatío, al que le pidió no dejar de alentar a toda la delegación tricolor.
El resto de la delegación no pudo subirse al podio. Patricia Castañeda y Ezequiel Trujillo fueron los más cercanos de lograr presea al quedarse en el cuarto puesto; Paty en 800 metros libres femenil y Ezequiel en 200 metros combinados individual varonil.
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