México, D.F. / Octubre 21.-
A las ocho de la mañana con 40 minutos del jueves, un auto Porsche negro, nuevo y aún sin placas, llegó a la morgue del condado de Los Ángeles. Lindsay Lohan iba dentro, dispuesta a cumplir con su primer día de trabajo que le ordenó el miércoles la juez Stepahnie Sautner.
Pero hubo un problema. La hora de entrada para la actriz era a las ocho de la mañana. Ante la demora, el coronel asistente del condado, Ed Winter, decidió regresarla a su casa: “Puedes venir mañana para que empieces puntual con tu trabajo”, le dijo.
Lohan subió a su Porche (valuado, por cierto, en 80 mil dólares) y se fue a su casa. La actriz había tenido el martes una dura audiencia en la Corte de Los Ángeles, donde la juez Stepahnie Sautner la reprendió por no haber cumplido con su sentencia de trabajo comunitario. Ese día, la actriz salió esposada de la Corte aunque luego pagó una fianza de 100 mil dólares para salir libre.
Además de esta multa, la juez Sautner la condenó a cumplir 16 horas de servicio en la morgue de la ciudad. El jueves era su primer día y muchos fotógrafos la esperaban en la puerta principal para tomar la imagen. Pero no ocurrió debido, en parte, a la impuntualidad de Lindsay Lohan.
La excusa
“No sabía por dónde era la entrada”, escribió la actriz horas más tarde en su Twitter. “Pero mañana estaré muy contenta de comenzar con mi trabajo; ya me dijeron por dónde es el camino”, agregó.
El día había comenzado con un mal augurio. Ed Winter, el coronel asistente, recibió una llamada de la representante de Lindsay a las siete y media de la mañana. “Estamos por llegar, tardaremos 10 minutos”, le dijo al coronel, quien la esperaba.
Winter explicó más tarde: “La estuvimos esperando hasta la 8:20 horas y no llegó. Cuarenta minutos después apareció en la morgue pero decidimos que regresara mejor mañana para recibir su entrenamiento”.
El representante de la actriz, Steve Honig, dijo al portal E! News: “La demora de Lindsay se debió a que desconocía la entrada y a la confusión provocada por los medios que la esperaban en la morgue. Ella ya habló con los supervisores y todo quedó claro”.
Lohan cerró el día con un mensaje en la red: “Con todo el estrés y la presión de ayer y hoy, nunca había estado tan feliz de regresar a terapia. Lamento haber llegado tarde, no volverá a suceder”.
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