Miami, E.U.-
Aunque su equipo convirtió apenas el 37% de sus tiros de campo en la segunda mitad, números con los que usualmente un equipo sale con la derrota, Miami se las ingenió para sacar una victoria de 91-85 sobre el Thunder de Oklahoma City y el entrenador del Heat, Erik Spoelstra tiene motivos para estar feliz.
“Son un gran rival, cierto, sólo metimos alrededor del 30 por ciento de los tiros, pero hoy vimos que hay diferentes formas de ganar”, dijo Spoelstra en rueda de prensa. “No tuvimos grandes posesiones ofensivas en la segunda mitad pero nos mantuvimos y metimos tiros libres para ganar”.
Miami logró su segunda victoria consecutiva en las Finales y aunque ambas han sido por ocho puntos combinados, lo más importante para ellos es que están a dos triunfos de un campeonato.
El tercer juego de las Finales parecía que se le escapaba de las manos a los locales cuando con una jugada de cuatro puntos de Derek Fisher la pizarra se puso 64-54 a la mitad del tercer período.
“Hemos estado en la lona varias veces, hoy estábamos abajo por 10, pero los muchachos lo sintieron. Sabíamos que era un juego largo y pudimos hacer las jugadas, no fue una victoria bonita pero son victorias que hablan del carácter del equipo”, agregó Spoelstra.
Parte de la remontada vino cuando el Thunder cometió dos faltas en triples que el Heat convirtió en seis unidades y de acuerdo al entrenador de Miami “esos faules no dieron confianza, pero no fue sólo eso, hemos estado antes en situaciones donde estábamos abajo, sabemos que ante grandes rivales son juegos largos de 48 minutos, con altas y bajas”.
Miami, con tres de los mejores jugadores de la NBA en su roster desde el año pasado, algo menos que un campeonato será visto como un fracaso, por eso el entrenador Spoelstra toma las victorias como sean.
“Ya sabemos que va a ser una lucha, los jugadores saben que el juego es largo y ya aprendimos que hay diferentes formas de ganar”, concluyó Spoelstra.
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