México, D.F. / Marzo 23.-
El caprichoso y a veces inexplicable camino del futbol lo alejó de las canchas durante algún tiempo. Eduardo de la Torre ha vuelto al lugar donde se cristalizan sus grandes sueños… Y por la puerta que muchos desean atravesar.
El Yayo es uno de los tres auxiliares de José Manuel de la Torre en la Selección Mexicana. La oportunidad le llegó “en un momento exacto”, remasterizado tras su paso directivo con el Cruz Azul y los Jaguares de Chiapas.
“Me siento muy completo, fuerte en todas las áreas. Creo firmemente que mi incursión en el área deportiva, de director deportivo, me ayudó a expandir mi visión de lo que es el futbol”, comparte. “No solamente lo que es la cancha y el trabajo del día a día, sino todo lo que envuelve, el entorno que tiene un equipo de futbol; en este caso, una Selección, en la que se multiplica ese grado de influencia”.
“[La posibilidad] me llega con una madurez muy grande, una confianza enorme y una certeza de que puedo ser útil en esta función que me está encomendando José Manuel”.
Estar ligado a situaciones de logística o contrataciones no mermó su capacidad táctica; al contrario, está convencido de que su percepción del balompié fue mejorada, y espera aportar esos nuevos conocimientos en el Tricolor.
“He estado metido en lo que es el área deportiva al 100%”, aclara De la Torre. “Hay cosas que, inclusive cuando estás fuera, puedes evolucionar mucho, como tus métodos, conocimiento y aprendizaje, sin tener la presión del día. Hay directores técnicos que lo hacen a propósito, que se separan un tiempo y después vuelven renovados, con nuevas maneras de trabajar o más evolucionadas, transformados”.
“Afortunadamente, me tocó esta función estando en el medio todavía. Eso depende de cada persona, qué tanto te alejes. Quizá no puedes estar trabajando en el día a día, pero estás muy ligado a las actividades. Hay gente que está en el día a día, pero no le pasa por la cabeza tener ese complemento y evolución”.
A él sí, por lo que se ilusiona con la posibilidad de demostrarlo.