Toronto, Canadá / Octubre 14.-
Clive Owen, Jason Statham, y Robert de Niro, consiguen una mezcla explosiva cargada de acción, suspenso e intrigas, en “Nacidos para matar”, argumento basado en hechos reales que lleva al espectador a vivir un peligroso juego de persecuciones por el mundo, que va de México a Australia, París, Londres y Oriente Medio, en busca de la verdad de sucesos internaciones.
La historia sigue al personaje de Jason Statham, agente de las fuerzas especiales de la armada de Estados Unidos que decide retirarse para llevar una vida tranquila, pero cuando su mentor (De Niro) es secuestrado, es obligado a regresar a su trabajo.
Cuando “Nacidos para matar” fue proyectada en el Festival de Cine Internacional de Toronto, el actor británico recibió a EL UNIVERSAL para hablar sobre este papel en la película que se estrena en México este viernes.
“Estaba intrigado y fascinado con estos tipos altamente entrenados, que pasan por riguroso procesos, forman una fuerza de élite y pasan por situaciones peligrosas e intensas, y cuando se retiran para vivir una vida normal nadie entiende de verdad por lo que han pasado; lo encontré muy interesante”, dice el actor al respecto de esta intriga de espionaje.
Owen, quien se dio a conocer internacionalmente en la cinta “Croupier”, en 1998, desde entonces ha figurado en importantes producciones y ha trabajado bajo la órdenes de directores reconocidos como Robert Altman, Mike Nichols, o Spike Lee, incluyendo a Alfonso Cuarón con “Niños del Hombre”, señala: “Para mí las mejores experiencias en cine han sido cuando hay una buena colaboración con el director, mientras mejor sepa lo que está buscando, haré mucho mejor mi trabajo; he tenido ese tipo de relaciones con gente como Alfonso (Cuarón), fue una gran experiencia y eso es lo que busco”.
Además de protagonizar “Nacidos para matar”, Clive Owen también aparecerá en la película de terror psicológico “Intruders”, dirigida por Juan Carlos Fresnadillo, y próximamente personificará a Ernest Hemingway en una producción para la televisión, “Para elegir un proyecto siempre me fijo en el guión y en el director, te fijas en las películas que ha hecho y decides si quieres ser parte de ello”.
Al enfrentarse a Jason Statham, Owen luce un abundante bigote. “Las escenas de pelea fueron divertidas y requirieron de mucho trabajo”.
Nacido en la ciudad inglesa de Keresley, recuerda sus inicios en la actuación: “Fui a la Academia Real de Arte Dramático, en 1984; fue cuando me mudé a Londres para empezar con mis clases de teatro. Todavía me acuerdo del primer personaje que obtuve, con el que me dieron ganas de ser actor; fue en una obra de teatro escolar, hice Artful Dodger —de Oliver Twist”—, mucha gente piensa que todavía sigo haciendo aquel personaje (ríe). No he regresado al teatro en mucho tiempo, es algo que vengo pensando. Pasó bastante tiempo y, cuanto más pasa, más difícil se torna, así que mejor me apuro para volver”.
Al ser cuestionado si ha pensado en dejar de actuar dice: “Mentiría si digo que nunca lo pensé, hubo un punto donde estaba haciendo demasiadas películas, una tras otra. Y por primera vez me cansé de la actuación. Siempre fui muy apasionado”.
Eso le ha dejado un aprendizaje y ahora su carrera la lleva de otra manera. “Necesito prepararme para algo que me gusta. No me gusta empezar una película si no estoy listo”.
Sobre su profesión declara “Es un privilegio hacer lo que yo hago”.
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