Miami, E.U.-
Al hacer un balance, Pablo Barrera repara en que su expedición por el Viejo Continente ha tenido más sinsabores que alegrías, pero apela a sus espíritu guerrero para dar un vuelco a la historia.
Conoció la amargura del descenso con el West Ham, durante el verano pasado, historia que podría repetir en el Zaragoza; sin embargo, volver al futbol mexicano no está en sus planes.
“Continúa siendo mi mentalidad quedarme en Europa estos dos años que me restan de contrato”, asegura el canterano de los Pumas, cuyos derechos federativos pertenecen a los “hammers”.
Lucen como campañas gémelas, pero el mexiquense aclara que son muy distintas, “porque en West Ham no sentía tanto al club, por lo mismo que no participaba desde un principio, y con Zaragoza me siento más del equipo”.
Habilidoso, potente y amigo del gol, siempre ha sido objeto del deseo para algunos clubes del balompié nacional. Jorge Vergara, propietario del Guadalajara, afirmó que —hace algunos meses— intentó repatriarlo, versión que no es corroborada del todo por el mundialista en Sudáfrica 2010.
“Me dijo mi representante [Jorge Berlanga], me comentó algo, pero nunca hubo un acercamiento seguro o me hablaron de Chivas… Nunca pasó algo de eso”, aclara.
También aprovecha para agradecer la infinita confianza que le tiene José Manuel de la Torre, quien lo considera un hombre fundamental en la Selección Mexicana, pese a que no ha recibido continuidad del otro lado del Océano Atlántico.
“Siempre trato de mantenerme en ritmo”, sentencia.
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