Cannes, Francia.-
La melena de Brad Pitt —lo más comentado en los pasillos del festival junto a su aparición sin Angelina— quedó en el pasado en cuanto apareció en la pantalla la nueva cinta del director brasileño Walter Salles, “On the road”.
Si a algo no son muy afectos los críticos de cine —y menos en Cannes— es a las adaptaciones de libros a la pantalla grande.
Más, cuando se trata de historias de culto como la del escritor de la generación beat, Jack Kerouac. Así fue cómo esta mañana de miércoles —algunos a regañadientes y otros con el gusto de ver a un director que a menudo sorprende gratamente—, la sala del Teatro Lumiére fue un hervidero de expertos y periodistas en el séptimo arte que otorgaban tímidos aplausos e incómodos silencios a un filme que para algunos es una digna adaptación de una de las novelas más emblemáticas del autor estadounidense que perteneció al grupo de escritores, artistas y poetas de los años 50 que en plena postguerra de la Segunda Guerra Mundial se decantaron sobre el rechazo a los valores estadounidenses clásicos, el uso de drogas, la libertad sexual y el interés hacia la filosofía oriental. Para otros, la película de Salles dista mucho de la calidad del libro y es tremendamente aburrida y predecible.
Lo más relevante es la interpretación que el propio director y sus actores hacen de la historia al conectarla con el presente y ponerla en el mapa de la actualidad. “Antes de filmar leí el libro nuevamente y me di cuenta de que es muy vigente”, comentó el actor Viggo Mortensen —lector empedernido— en la rueda de prensa de la cinta.
“Hoy en día, también vemos cierto rechazo por parte de los jóvenes hacia la crisis económica y las autoridades. Creo que era el momento oportuno para lanzar la película”, dijo el actor.
Sin embargo, para Salles el que su cinta salga justo ahora a la luz no fue intencional, pues la empezó a preparar hace casi una década. “Nos tomó ocho años hacer esta película”, explica el director que en un principio pensó en hacer un documental pero que al final se decidió por la ficción.
“La historia es más bien la de la época anterior a la generación beat. Cuenta el despertar político y social de dos jóvenes que descubren una geografía humana de la cual no sabían nada”, agregó.
Respecto a los actores cabe destacar la actuación de Kirsten Stewart, a quién es gratificante ver en un papel tan diferente al de Bella Cullen, de la famosa saga “Crepúsculo”. “Me gusta mucho el personaje de Marylou porque es muy fuerte y lo que dice es pertinente. No es una rebelde, es ella misma. Su prioridad es ser humana. Para mí, ella encarna el espíritu del libro. Cuando tenía dudas sobre el rodaje, realmente sentía su presencia”, contó Stewart en una rueda de prensa en la que no faltaron las sonrisas cómplices.
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