Guanajuato, Gto. / Octubre 14.-
Con un público, en su mayoría joven, la explanada de la Alhóndiga de Granaditas se vistió una vez más de luces y se llenó de música con la presentación de la Orquesta de Jazz de Estocolmo, encargada de iniciar las actividades artísticas del 39 Festival Internacional Cervantino, la noche del miércoles.
Ni una incipiente lluvia, ni la falta de boleto impidieron que alrededor de 350 personas disfrutaran de este concierto inaugural desde la calle. Asomados por la barda que rodea a la Alhóndiga, o usando las ventanas y azoteas de las casas vecinas, la gente disfrutó de la actuación de la orquesta, la única agrupación en el festival que tiene entre sus filas a integrantes originarios de todos los países invitados este año, Dinamarca, Finlandia, Noruega y Suecia.
“Hola ¿cómo están? Yo soy Fredrik Norén y esta es la Orquesta Estocolmo”, fue la forma en que se presentó el fundador y trompetista de esta agrupación, quien dejó la palabra a Gustavo Bergalli, otro miembro de la banda, quien manifestó que todos los miembros de la orquesta se sentían orgullosos de abrir el festival más famoso de América Latina.
Bergalli bromeó con el público sobre lo bien que entendían el sueco, cuando él habló en un perfecto español, además de hacer bromas sobre el acento que tenía al hacerlo, de este modo se convirtió en el interlocutor de la orquesta con el público.
Entre las cosas que Gustavo Bergalli explicó a la gente entre canción y canción, fue que todos en la Orquesta de Jazz de Estocolmo son solistas y por lo tanto improvisadores, característica que comparte con muy pocas agrupaciones en todo el mundo.
Entre la piezas que interpretaron y que tuvieron mayor recepción entre le público estuvo “Ikaros Jazzsuite”, obra del pianista finlandés Göran Strandberg, quien alguna vez formó parte de esta banda; y que fue concebida en cinco movimiento, en los cuales varios integrantes tuvieron la oportunidad de hacer solos, que fueron aplaudidos por la gente.
Para sorpresa de los asistentes, la orquesta cuenta entre sus filas con un mexicano, el percusionista Rafael Sida, quien realizó una demostración de improvisación en la canción “Latin Dance”, integrando ritmos africanos que pusieron en movimiento a la gente que aplaudió al ritmo de la música.
Piezas como “Under the surface”, “Oh shit aha”, “Do we dance”, “Cochise”, fueron también ejecutadas en este concierto, cerrando su presentación de casi dos horas con “Avenida”, melodía en la que su compositor, el baterista Jukkis Uotila, se llevó las palmas gracias a su improvisación.
El concierto de la Orquesta de Jazz de Estocolmo terminó con una exhibición de fuegos artificiales, lanzados desde distintos puntos de Guanajuato, por más de 15 minutos, llenando de brillantes colores la noche.
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