Ciudad del Vaticano / Octubre 22.-
El Papa Benedicto XVI rechazó hoy que la Iglesia católica persiga ambiciones políticas cuando sus líderes opinan sobre leyes que consideran injustas o critican decisiones de los gobernantes.
En un mensaje entregado al nuevo embajador de Portugal ante El Vaticano, Manuel Tomás Fernandes Pereira, durante una audiencia en el Palacio Apostólico de Roma, aclaró que los jerarcas eclesiásticos pretenden respetar siempre la responsabilidad del Estado.
“La Iglesia, en fuerza de su misión y de su naturaleza, no está ligada a alguna particular forma de cultura humana o sistema político, económico o social”, indicó en el texto escrito en portugués con motivo de la presentación de las cartas credenciales de Fernandes.
“Ella no se confunde con modelos parciales y pasajeros de sociedad, pero tiende a la transformación de los corazones y de las mentes, para que el hombre pueda descubrir y reconocer a sí mismo en la verdad plena de su humanidad”, agregó.
Según el líder católico de una respetuosa colaboración y una leal comprensión entre el poder eclesiástico y el poder civil pueden derivar sólo beneficios para la sociedad.
Agregó que el carácter universal de la institución que preside puede ser una ventaja para los gobiernos, siempre y cuando las autoridades le tengan confianza en ella y le reconozcan de hecho una verdadera libertad para el cumplimiento de su misión, que es de carácter moral y religioso.
“La Iglesia anima a los cristianos a asumirse plenamente sus propias responsabilidades como ciudadanos para contribuir eficazmente, junto a los demás, el bien común y a las otras grandes causas del hombre”, afirmó.
“Cuando promueve la conciencia que los valores deben inspirar la vida pública y privada, no lo hace por ambiciones políticas, sino para ser fiel a la misión que le ha sido confiada por su divino fundador”, ponderó.
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