México, D.F.-
En una noche romántica y llena de recuerdos, la cantante Regina Orozco complació a cientos de personas en El Teatro de La Ciudad Esperanza Iris.
Cantó grandes composiciones de sus autores favoritos: Armando Manzanero, Silvio Rodríguez, Joan Manuel Serrat, Pablo Milanés y, en un plano más extravagante, a Freddy Mercury y a Liza Minelli.
En cada entreacto, con su actitud bromista y jacarandosa, La Megabizcocho, como ella misma se hace llamar, bromeaba con un simpático cupido de melena rubia y rizada quien le suministraba agua para hidratarse y enjugar su voz. La actriz y cantante le platicó al público sobre sus primeras andanzas amorosas cuando, siendo una pequeña niña que cantaba en el coro de la iglesia, tenía su domicilio en Ciudad Satélite. En aquellos lejanos días, entre sus conocidos existía un niño que contaba con 11 años de edad y que quería ser novio de Regina, de nueve. La diferencia de edades, la coerción de los amiguitos de su infancia y la actitud sobreprotectora de su mamá, impidieron que su romance se llevara a cabo.
“Es que mis compañeritos tocaron a mi puerta y me dijeron: “Tienes 60 segundos para decirle a Érick si quieres ser su novia”. Entre nerviosa y angustiada los niños comenzaron su cuenta, uno, dos, tres…, para el segundo número 38 yo seguía muda de la tremenda emoción. Fue entonces cuando mi mami intervino y me gritó: “Tata; ¡Que te pongas a hacer la tarea!”. Yo le dije: “Mamá Érick quiere ser mi novio”; y ella me contestó: “Dile que sólo como amigos”. Para el segundo 54 le dije que no al niño que me gustaba y lamentablemente jamás lo volví a ver”.
Regina aún llora la pérdida de ese amorío que la hubiera hecho tan feliz.
Orozco lució hermosos vestidos que destacaron sus pronunciadas curvas; también posee una figura más torneada tras 27 kilos de peso que logró perder con la ayuda de un nutriólogo y un entrenador físico. Ella nos cuenta. “Fue por cuestión de salud que decidí bajar de peso, ya que tuve algunas molestias en las rodillas. Ahora me alimento más sanamente. Tomo mucha agua, trato de no comer harinas y azúcares refinadas. No pido tortillas y como muchas verduras, pescado y pechugas asadas”.
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