México, D.F.-
La 61 legislatura del Congreso de la Unión no pasó la prueba de la rendición de cuentas.
La Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó, al entregar el informe de la Cuenta Pública 2011, correspondiente a la pasada legislatura, que en cuentas de la Cámara de Diputados y el Senado “subsiste la limitada rendición de cuentas de los recursos ejercidos en la partida 3991”.
Dicha partida es la relacionada con las asignaciones a los grupos parlamentarios, que suelen registrar opacidad.
De acuerdo con el resultado de la ASF, no se contó con información que permita verificar la adecuada aplicación de los recursos, que suelen ser millonarios.
Al abordar la investigación en la Cámara de Diputados, se comprobó que en el Senado también se presentó la misma situación.
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