Tuxtla Gutiérrez.-
Durante un operativo contra el delito de trata de personas, fueron rescatadas en la comunidad Chamic del municipio de Frontera Comalapa, cuatro mujeres originarias de Honduras, entre ellas dos menores, sometidas a la prostitución.
Al atenderse una denuncia ciudadana que alertó sobre la actividad ilícita, fueron arrestados el propietario y el encargado del establecimiento.
El rescate fue consumado en el centro botanero “El Farallón”, de donde fueron liberadas cuatro hondureñas – dos de ellas de 15 años- que en ese momento estaban ebrias, porque se les obligaba a consumir alcohol y prostituirse con los clientes.
La Procuraduría General de Justicia del Estado informó que fue detenido el dueño del negocio, Hibert “N”, y el encargado, Víctor Manuel “N”, originario de Honduras.
En declaraciones ministeriales las víctimas dijeron que llegaron al bar porque el encargado las convenció de que trabajaran en Chiapas.
“Nos prometió trabajo como meseras, con sueldos de mil pesos semanales; cuando llegamos nos dijo debíamos fichar y tener relaciones sexuales con los clientes porque si no nos denunciaría para la deportación”, aseguraron.
En el operativo fueron asegurados paquetes de preservativos en una de las habitaciones donde vivían las menores.
En otro caso, agentes ministeriales ejecutaron una orden de aprehensión en contra de Yesenia “N”, propietaria de un bar en el municipio de Pijijiapan donde el año pasado fueron rescatadas cinco mujeres y un hombre menores de edad, víctimas de una
red de trata de personas.
Los jóvenes fueron “enganchados” en el estado de Hidalgo, con la promesa de un empleo digno, pero al llegar a Chiapas fueron obligados a prostituirse.
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