México, D.F-
Freddie Roach recordará el 2012, porque sus pupilos estelares fueron cayendo uno a uno: Jorge “El Niño de Oro” Linares, Amir Khan, Julio César Chávez Jr. y Manny Pacquiao.
En marzo, Sergio Thompson, sorprendió al ex campeón ligero venezolano Jorge Linares al vencerlo por nocaut técnico en el segundo asalto de una pelea realizada en Cancún, México. Dos meses después de la pelea, “El Niño de Oro” declaró para el portal Líderendeportes.com “Freddie es un gran entrenador, pero dejó de prestarme atención después del duelo con Antonio DeMarco”.
Más adelante, en junio, el púgil invicto Timothy Bradley derrotó por decisión dividida al filipino Manny Pacquiao en Las Vegas, Nevada. En respuesta Roach molesto declaró que los jueces vieron la pelea “con los ojos cerrados”.
En tanto, el boricua Danny García sorprendió al británico Amir Khan con un volado entre el oído y la mandíbula que lo mandó a la lona totalmente desconectado en el cuarto episodio, en el mes de julio. Días después de la pelea, Khan estremeció al propio Rocah con unas declaraciones emitidas al Mail On line: “Necesito a un entrenador que este conmigo al cien por ciento. Freddie es un hombre muy ocupado por que es un gran instructor”.
Cabe señalar que hasta el momento ningún boxeador había abandonado a Roach y menos con semejantes señalamientos. Contrario a lo que se esperaba el entrenador esa vez guardó silencio.
En septiembre, Sergio “Maravilla” Martínez se levantó de la lona en el último round y le arrebató por decisión unánime el título mundial Medio del CMB, así como su condición de peleador invicto a Julio César Chávez Jr. en el Thomas and Mack Center de Las Vegas.
Ante lo desproporcionado que resultó el combate pues el mexicano se mostró carente de variantes, el entrenador estadounidense buscó lavarse las manos de algo que por responsabilidad le correspondía plenamente: trabajar para que su alumno adquiriera el boxeo que le corresponde a un verdadero campeón.
“Estoy muy decepcionado de Chávez Jr. porque no trabajó para esta pelea. Me dejaba plantado en el gimnasio y cuando quería, entrenaba en su casa o simplemente no lo hacía”, declaró Freddie Roach a ESPN Deportes Radio de Los Ángeles, al día siguiente de la pelea.
Un nuevo revés sufriría el entrenador luego de que en diciembre pasado Manny Pacquiao, su peleador estrella, no sólo perdió el campeonato mundial, sino que además fue noqueado por el mexicano Juan Manuel Márquez.
Ante lo catastrófico que resultó el combate, en lugar de reconocer que su adversario fue mejor, Roach buscó justificarse con absurdas declaraciones donde señalaba que si la musculatura con que llegó el “Dinamita” Márquez al combate era natural, entonces “le besaría el trasero”, dando a entender que todo era producto de la ingesta de sustancias prohibidas.
Es un hecho que la carrera de Freddie Roach como entrenador ha caído en un tobogán del cual los expertos consideran es muy complicado que salga, pues además su salud empeora día con día al grado de que ya resulta muy notorio ese temblor que afecta sus manos.
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