México, D.F. / Octubre 20.-
Son otras Águilas, con mirada de halcón, cuyas impetuosas alas rompen, vehementes, el viento… hasta formar un surco en el nebuloso cielo en que habitan. Así se ven, así se sienten, transformadas por el Clásico Nacional. Ansiosas están del tan anhelado éxito futbolero, con el ánimo restaurado y el sueño reflejado en sus dilatadas pupilas.
“Cada uno se comprometió a realizar algo. Ahora cada quien sabe lo que tiene que hacer. Hubo muchas charlas en las que entendimos lo que nos estamos jugando, a lo que nos comprometemos”, comparte Daniel Montenegro, cuya sonrisa dibuja una autoestima reparada.
“Hoy cada pelota para nosotros va a ser más importante. Así lo hicimos el fin de semana: no dejamos jugar a un rival que maneja bien el balón. Pudimos hacer mucho más y eso te genera confianza, saber que podemos”, descubre, fortalecido.
El partido del próximo domingo, contra las Chivas, constituye el principal alimento para revivir al americanismo, ávido de triunfos y con la moral en vuelo. “Son duelos especiales, el orgullo es diferente, gana el más inteligente, el que esté más metido. Lo primero que tienes que hacer es no distraerte, porque pierdes. Nos jugamos mucho… todo”, resume El Rolfi.
“Entendimos el mensaje de Alfredo [Tena]; saber que cada encuentro es distinto, por eso se trabaja en la semana pensando en el rival. Buscar cómo hacerle daño y tener mecanizado lo que hay que practicar”, convence.
En esa línea, su rol en la cancha ha variado: “Juego un poquito más adelante”, dice, “tampoco mucho…”.
La disposición es otra, observa, por su parte, el zaguero Óscar Rojas. “A lo mejor en muchos partidos la actitud no sobresalía y en los últimos choques yo creo que eso es lo que ha sobrado. Si metemos actitud, buen futbol, garra, coraje y defendemos a muerte lo que queremos, lo vamos a conseguir”.
El Kevin aprecia la acelerada cura azulcrema en la calle. “Te sorprende y te da risa… la gente, los amigos nunca te hablan para pedirte boletos y qué raro que ahora suceda. Antes te criticaban demasiado y ahora somos los mejores. Es entendible, mientras más americanistas vayan, adelante”, celebra, seguro de que no habrá mayoría rojiblanca, el domingo en el estadio Azteca.
Un ingrediente se adhiere a la esperada contienda. “Sabemos que si ganamos nos metemos entre los primeros ocho. La única mentalidad que tiene mi equipo es salir a ganar”, descubre.
“No tenemos mucho margen de error”, coincide El Rolfi. “Los Clásicos nunca son iguales, te marcan un antes y un después. No importa cómo llegues, sino lo que viene y necesitamos ganar para encaminarnos a clasificar. Esa es la idea”.
Después paladea el duelo a la ofensiva con Marco Fabián. “Sí, va a ser lindo. Esperamos ejecutar lo que venimos haciendo y confiar en que lo podemos emprender”, imagina el argentino.
Las Chivas, admite, son favoritas. “Por números eso es seguro, más como jugadores, no sé. Eso hay que demostrarlo en el campo”, desafía risueño.
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