Hace unas semanas se daba la noticia de que la Liga FAM (Football Americano México) llegaría a Monterrey para poner una nueva sucursal para la temporada 2022, como novena sucursal del torneo y dentro del proyecto de expansión que tenían con el emparrillado profesional en México, noticia que puede hacer temblar a unos y a emocionar a otros.
En Nuevo León tenemos ya varios deportes profesionales no tan fuertes como en soccer, pero sí con el respeto de los simpatizantes, y sobre todo de lo más importante para ellos que es: patrocinadores que sobreviven año con año buscan llegar a los ciudadanos con fines de lucro, pero… ¿qué pasa cuando se abre la competencia?
Principalmente el aforo al cual esta nueva opción de diversión está dirigida directamente a los aficionados del emparrillado que se encuentra en las ligas infantiles y en el mercado universitario; con esta nueva franquicia se une al mercado de la MFL, Auténticos Tigres, Borregos ITESM y (para mí su principal competencia): Fundidores de Monterrey.
Al contactar a jugadores ex egresados del gremio universitario estaría compitiendo con los militantes de Fundidores, aunque se presume que en FAM habrá mayor presupuesto para contar con extranjeros que le inyecten ese dinamismo que requiere el Football para crear espectáculo.
Ya tuvimos una versión de un proyecto similar en la Arena Monterrey con el “Monterrey Steel” que lamentablemente duró solo una temporada.
Le deseamos el mayor de los éxitos a este proyecto y que su modelo de negocio sea el necesario para continuar vigente muchos años más, para que este pueda mover los tapetes de los deportes similares que bajo “talacha” siguen sobreviviendo a un público muy hostil.
Y que si no es soccer menosprecia la variedad de espectáculos deportivos que existen en Nuevo León. Por qué no decir en algún momento: “¡Aguas Sultanes y Fuerza Regia!, que este deporte sí atrae masas y deja dinero en tierras norteñas”.
Jesus Javier Silva Herebia
@jesussilva61