Guadalajara, Jal. / Octubre 13.-
Como “un tequila blanco de un agave joven” describió el director Sergio Sánchez a su ópera prima, “Tequila: Historia de una pasión”, que después de más de seis años de añejamiento y algunas “plagas” que dificultaron su realización, llegará a las salas de cine.
Tras presentarse en el Festival de Cine Latino en Los Ángeles y en el de Guadalajara el año pasado, la película protagonizada por Daniela Schmidt (Lola) y Unax Ugalde (Toño), se proyectó en la ciudad sede de los Juegos Panamericanos, ante la presencia de la protagonista, la primera actriz, Angélica Aragón (Remedios), así como del director y tres de los productores del largometraje.
La película, situada en el México de la década de los 40 en el estado de Jalisco, narra la historia de amor entre Lola y Toño, quienes viven un amor imposible y enfrentan el dilema de terminar con su amor o traicionar a su propia sangre para poder estar juntos.
“Hubo muchas circunstancias que parecía que no querían que se filmara la película. Me conmueve la juventud de los realizadores y el ímpetu que mostraron para realizarla, porque no todas las cintas que se filman logran ver la luz del día”, dijo Angélica Aragón, en conferencia de prensa en la Quinta Sauza, a un lado de la destilería en Tequila, Jalisco.
La primera actriz comentó que le sorprendió mucho el proceso inicial de las lecturas por la atención y el rigor de los guionistas, que al escuchar su texto en voz de los actores lo desmenuzaban para reconstruirlo quitando y añadiendo elementos, cuando en otras ocasiones ha hecho películas sin realizar antes del rodaje una lectura en conjunto.
“Siempre he pensado que los grandes actores no pueden serlo si no son grandes seres humanos”, dijo Daniela al referirse a la experiencia de trabajar con Angélica Aragón y Salvador Sánchez, quien interpretó a Víctor, su esposo dentro del rodaje.
Schmidt añadió: “Son artistas que han cuidado su hacer de manera minuciosa y eso se refleja en su trabajo; mi forma de agradecerles fue aplicar lo que aprendí de ellos porque obligan a que uno levante el nivel del ruedo artístico y humano”.
Para el director Sergio Sánchez, su película fue un triunfo, pues pese a sufrir dificultades como el robo del dinero destinado a la realización de la cinta —que lo llevaron a retomar el proyecto desde el inicio—, logró que su idea se plasmara con mayor fidelidad a lo que tuvo en mente desde el principio.
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