México, D.F.-
Con una inversión aproximada de 480 millones de pesos, ha comenzado la remodelación de la avenida Presidente Masaryk, un referente del lujo y la alta moda en la ciudad de México. Este corredor alberga hoteles, restaurantes y boutiques de prestigiadas firmas, como Gucci, Louis Vuitton, Cartier, Bulgari, Hermès, Tiffany & Co., Salvatore Ferragamo, Dolce&Gabbana y MaxMara, entre otras.
La iniciativa de rehabilitación fue presentada al Gobierno del Distrito Federal por comerciantes de Polanco -más tarde se sumaron los habitantes del área-, quienes ante el deterioro de esta avenida decidieron poner manos a la obra y, también, aportar recursos. Los trabajos empezaron a finales de enero y se tiene contemplado que duren 16 meses más.
El proyecto, donado por los vecinos de la zona, fue elaborado por el reconocido arquitecto Bernardo Gómez-Pimienta y se realizará en tres etapas. La primera comprende el tramo de las calles que van de Molière a Arquímedes; la segunda, de Arquímedes a Mariano Escobedo; y la última, de Molière a Anillo Periférico.
Entre los múltiples beneficios de la obra se encuentran la ampliación de banquetas, el cambio de carpeta asfáltica, la instalación de luminarias peatonales, cableado subterráneo y un asiento considerable de árboles. De igual forma, se prevé que la plusvalía de los inmuebles cercanos aumente, lo que favorecerá a los habitantes.
Las modificaciones tienen como objetivo mejorar la calidad de vida de quienes viven, trabajan o conviven a diario en la zona; optimizar la movilidad de peatones y automóviles -se contarán con dos carriles en cada sentido-, y favorecer el desarrollo económico, además de embellecer el paisaje urbano.
EL FIN JUSTIFICA LOS MEDIOS
Actualmente, los negocios más afectados por los trabajos de remodelación son los que se ubican en dirección a Periférico. Para acceder a las tiendas de Diesel, Suitsupply, Scotch & Soda y Coccinelle, entre otras, se deben sortear hoyos, piedras y acumulaciones de tierra.
“La obra nos ha afectado de manera considerable, ya que perjudica nuestra entrada y estacionamiento. Nuestros clientes han dejado de venir; hablamos de un decremento de más del 50 por ciento”, señala Alejandro Aguilar, gerente de la tienda Diesel, a quien se le informó que con esta rehabilitación se pretende atraer a más compradores extranjeros.
Elizabeth Martínez, vendedora de la marca Coccinelle, especializada en el diseño de bolsos, asegura que además de la disminución de clientes, hay otras implicaciones como el ruido y el polvo, lo que los obliga a limpiar diariamente los productos y el mobiliario, a pesar de que mantengan la puerta cerrada.
Entre las medidas que algunas tiendas están implementando para fomentar la visita de clientes se encuentran ofrecer rebajas en productos de la temporada pasada, meses sin intereses o abonar un porcentaje de la compra en monedero electrónico. “Debido a esto, les estamos ofreciendo a los clientes llevarles opciones de prendas al lugar que nos indiquen y, ahí mismo, se hace la venta”, indica Meri Raña, representante de la marca Suitsupply.
Como todo buen cambio de look, el proceso conlleva una considerable inversión de dinero, tiempo y, por supuesto, sacrificios, pero todo parece indicar que valdrá la pena. La avenida del lujo más importante de México se renueva para proyectar una imagen contemporánea y ciento por ciento depurada, cuyo glamour esté a la altura de la exclusividad de las firmas que ahí se hospedan.
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