México, D.F.-
La voz es una de las herramientas básicas de comunicación entre los seres humanos, pero para el cine de los 20 era innovador e incluso ornamental; había sido prescindible.
En la época actual en que el séptimo arte se ha acompañado de tecnología, y el uso del color es inherente, la osadía surgida de la fantasía de Michel Hazanavicius resucitó la cinematografía áfona en la película “The artist”.
El propósito, reconocer que la vida tiende a ser fugaz y las cosas son perecederas. “Es una metáfora de cómo todo es efímero, el universo está cambiando constantemente y muy rápido, por lo que tenemos que adaptarnos a estas modificaciones velozmente porque el mundo real nos puede devorar”, comentó el director en entrevista telefónica desde Los Ángeles.
Su anhelo, explicó, era emular las historias realizadas en esas décadas, con el núcleo central de la aparición del audio en el cine. “Solía ver muchas películas de los años 20 y quería encontrar una manera de contar una historia basada en esa época y así decir cómo esta expresión modifica a otras formas de manifestar cosas”, dijo.
Por ello, el realizador francés involucró una historia de amor que rodeara lo que era inminente, la búsqueda de perfeccionar al cine. “Ésta es una historia de seres humanos que entraña sentimientos, es muy emocional, por eso desarrollamos un drama que dejara de fondo el cambio que se vio a partir del diálogo”, apuntó.
Y aunque con la llegada del sonido vino también la debacle de muchos actores de la época, como el caso del actor italiano Rodolfo Valentino, el sex symbol latino por excelencia, esta historia muestra una alternativa esperanzadora.
“Al final, lo que está haciendo la gente es venir a ver una película en blanco y negro, y muda, por lo que hay que tener un poco de cortesía. Y quise ser fiel de cierta manera, no se podía quitar el apego a los finales que se mostraban en esas películas”, dijo Michel Hazanavicius.
Este proyecto estuvo centrado en un interés personal del cineasta en honrar a la narrativa visual, pues siempre ha sido aficionado al género. “En realidad es un tributo al cine, especialmente a Hollywood”, reconoció.
La historia cuenta con diversos reconocimientos: Palmas, BAFTA y globos de Oro, pero aún está por disputarse el Oscar en 10 categorías. “Es casi un sueño, representa que de alguna manera la historia logró conectar con los espectadores”.
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