México, D.F.-
Cachorros de Chicago decidió no esperarlo. Luego de cuatro salidas, sólo una con decisión —la derrota que sufrió el domingo ante Rojos de Cincinnati, por pizarra 3-4—, Rodrigo López salió del roster del equipo y puesto en asignación.
“Lo mandan a asignación porque le van a dar la baja. Él está en “waiver” para poder darle la baja, son 72 horas y si no lo reclama ningún equipo y Rodrigo acepta, iría a Liga Menor”, explica Roberto Mansur, presidente ejecutivo de Diablos Rojos, club mexicano que posee los derechos de retorno del lanzador, nacido en el Estado de México.
“Algún equipo que esté interesado lo puede llevar a Triple A, pero si nadie se interesa y él quiere seguir jugando, puede venir a la Liga Mexicana”, agrega el directivo escarlata.
López fue llamado a Grandes Ligas hace 16 días. El pasado 7 de abril, la directiva de Cachorros de Chicago lo colocó en el bullpen —de donde salió Jeff Samardzija para abrir juegos— misma encomienda que el mexicano cumplió de manera destacada durante el calendario 2011.
Del 7 al 22 de abril, el diestro de Tlalnepantla sumó cuatro apariciones en el montículo; trabajó 6.1 entradas en las que admitió ocho hits y seis carreras; además, concedió cinco bases por bolas y ponchó a dos hombres. Tras estas salidas, fijó su promedio de carreras limpias admitidas en 5.68.
“Es un muchacho que el año pasado pitcheó muy bien con Cachorros”, recuerda Mansur, al tiempo que asegura es pronto para hablar de eventual regreso del serpentinero al circuito veraniego.
“Los derechos de regresar a México los tiene Diablos Rojos, pero no sé qué planes tenga, no he hablado con Rodrigo, no sé si va a esperar a que lo lleve un club de Triple A, vamos a ver qué ocurre en los próximos días.
Hay que esperar, que él tome su tiempo y vea sus opciones, su agente tiene que moverse también y será decisión de él; yo creo que en ocho o 10 días se podrá saber qué pasa”, advierte Roberto Mansur, confiado en la experiencia que atesora el brazo del serpentinero mexicano.
López había iniciado su campaña número 11 en diamantes de la Gran Carpa, a lo largo de la que ha vestido las franelas de San Diego, Baltimore, Colorado, Filadelfia, Arizona y Chicago.
“Hace como tres años estuvo a punto de venir con Diablos, cuando estaba con Filadelfia en Triple A, pero el año pasado estuvo muy bien con Cachorros, hay que esperar”, finaliza el presidente ejecutivo del club escarlata.
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