México, D.F. / Octubre 21.-
“El cuento es un género difícil porque un buen cuento tiene que ser inolvidable, se lee de una sola sentada y no se olvida nunca, cuando se lee dos veces ya no tiene sentido”, aseguró el escritor y poeta Daniel Sada, la noche de miércoles durante la presentación de su libro “Ese modo que colma”, en la librería “Rosario Castellanos” del Fondo de Cultura Económica (FCE).
Ante un público muy cálido, el escritor permaneció sereno escuchando las intervenciones de sus homólogos participantes: Nicolás Alvarado, Guadalupe Nettel y José María Espinasa.
Tras la presentación de Sada y los participantes, tocó el turno a la escritora Guadalupe Nettel, quien describió al poeta como un escultor del lenguaje. “Si hay un escritor en México que trabaja con la lengua a la manera de un escultor, que amasa, retuerce, cincela y pica, este es Daniel Sada, este libro es una exhibición de algunas de sus diferentes técnicas y talentos”.
“Los cuentos de Sada pueden parecer muy sencillos a veces, pero no hay que confiarse, sus textos no son hijos de la facilidad ni de la simpleza, son el resultado de años de trabajo con el lenguaje, como un artífice, mitad orfebre, mitad alquimista”, comentó.
Por su parte, el también escritor y crítico María Espinasa, antes de leer su texto preparado, destacó su larga amistad con el poeta y recordó algunas experiencias literarias. Calificó al poeta como un personaje muy cumplidor y auto irónico en su prosa y aclaró que aunque al lector le parezca que la prosa de su amigo es difícil, asegura que más bien es un escritor raro.
Espinasa reflexionó sobre el sentido polisémico del título “El modo que colma”. “La palabra colma me parece justamente muy sadiana, el sentido típico es el de algo lleno, pero su uso es muy flexible, desde la tienda de abarrotes (el colmado) hasta el hartazgo de algo como cuando decimos: me has colmado la paciencia”, dijo.
“Qué sentido darle al título, yo escojo llenar algo en sentido positivo, pero también puede verse en sentido negativo, más aún cuando ese colmo es el del propio autor. Decir que Sada vuelve a publicar un libro notable se ha vuelto ya una constante, pero sus lectores lo siguen agradeciendo”, comentó. Tal como se observó al final de la presentación, cuando una larga fila aguardaba a que el escritor firmara sus libros.
Amor por el lenguaje
Durante su intervención, Nicolás Alvarado describió a Sada como el escritor que más usa los signos de interrogación en la historia de la literatura mexicana. En ese sentido, prosiguió a preguntarse qué hacían allí los tres participantes, siendo que el libro mismo incluye una presentación propia.
“No somos necesarios para presentar ‘Ese modo que colma’, tanto colma que hasta hay un cuento de presentación integrado en el propio libro”, comentó.
El comunicólogo afirmó que Sada es un escritor que “ama el lenguaje, juega con el lenguaje, se divierte con el lenguaje y que finalmente entiende que el lenguaje no sirve para nada, pero es lo mejor que tenemos”.
Subrayó que a lo largo de estas 11 narraciones breves están presentes el destino, el amor como desencuentro, el físico como condena y el viaje como una huida, algunas en prosa de “Ese modo que colma”.
Alvarado finalizó diciendo que la prosa de Sada lo hace pensar en la polisemia del lenguaje. Característica principal del título de esta publicación editada por Anagrama.
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