México, D.F.-
“Kirikou y la hechicera”, cinta animada francesa de Michel Ocelot hizo que el mundo volteara los ojos hacia la industria gala, que desafiaba al imperio Disney con una producción que apenas llegaba a los 15 millones de dólares.
La historia del niño africano que salva a su aldea de la maldición de la Bruja Karabá no sólo dobló su inversión inicial, sino ganó una docena de premios entre 1988 y 2000.
Hoy el reto es para “Un Monstruo en París”, tercer película del director francés Bibo Bergeron, responsable también de “El Camino hacia El Dorado” (2000) y “El Espanta Tiburones” (2004) entre otras.
El largometraje, producido por Luc Besson, es obra de la pluma de Bergeron, basado en una atmósfera vodevil de los primeros años del Siglo XX.
El título viene precedido de dos nominaciones a los premios César (galardón cinematográfico francés) en las categorías de Mejor Película Animada y Mejor Música Original.
La película cuenta la historia de una criatura que aterroriza a los ciudadanos de París, menos a la bella Lucille, cantante quien descubre en un innato talento musical.
Las voces de los personajes en su versión original están cargo de Vanessa Paradis, ex pareja de Johnny Depp (Lucille), y en Francoeur, pero en inglés el papel cae en Sean Lennon, hijo del ex Beatle, John, y Yoko Ono.
En los últimos años hay varios éxitos dentro de la industria animada, pero el más trascendente fue “Wall-E”, producción de Pixar Animation Studios que recaudo más de 520 millones de dólares en el mundo, pero además fue ganadora de 35 premios.
Discussion about this post