Un recorrido por la historia de la propaganda electoral

México, D.F.-
Del telégrafo a Internet: entre esos dos extremos transcurre un siglo de historia del diseño, la publicidad, la parafernalia y los mensajes de propaganda electoral en México.
“El Museo del Objeto del Objeto” (Modo) presentará a partir del 1 de marzo una singular exposición, muy atractiva justo en este año electoral, con alrededor de 2 mil piezas que muestran los mensajes y formas de atraer a los votantes en medio de 21 elecciones presidenciales que se llevaron a cabo en el siglo pasado: se trata de la muestra De Porfirio Díaz a Vicente Fox: Propaganda Electoral en México en el Siglo XX.
Ahí están los botones de solapa con la foto de Porfirio Díaz o la de su sucesor Francisco I. Madero; las piezas más singulares: condones, refrescos, aretes, cervezas o mandiles, o los tradicionales programas, carteles, manifiestos, fotos y pendones. También hay billetes de financiamiento, calendarios, camisetas, gorras, banderines, pancartas, discos, ceniceros, historietas, plumas, entre otros.
Figura un reloj de mesa con los colores del PRI (que, por obvias razones, es el partido del que hay más parafernalia): “De frente, De la Madrid para Presidente”; a un lado están pequeñas bolsas de semillas “en homenaje a las madres mexicanas”, como detalle de su campaña. Aparece la bolsa de mandado de Carlos Salinas de Gortari: “La autosuficiencia alimentaria, gran reto nacional”, acompañada por la calcomanía “Yo amo a Carlos Salinas”. De Ernesto Zedillo está una torreta con su nombre y los colores de su partido, y una cerveza en la que se lee: “Zedillo bienestar para la familia”. De Fox, un llavero con su nombre y un tequila en una exquisita botella azul con un nombre bastante “original”: 2000.
Del trabajo de caricaturas sólo se presentan piezas de Abel Quesada sobre su personaje de “El Tapado”. Hay también un video con imágenes de las 21 elecciones.
Ayer, en conferencia en el Museo (Colima 145, colonia Roma), se pudieron ver objetos de la muestra que ocupará seis salas del edificio y que se dispondrá de manera cronológica.
No es en estricto sentido una muestra que dé cuenta de toda la historia de esos procesos, es una selección de una colección del Modo: 2 mil piezas de un acervo de 15 mil sobre ese tema. Si bien su trasfondo histórico es muy importante, no están acá todos los hechos que marcaron los procesos electorales y no se abordó el caso de 2006 porque la idea era centrarlo en el siglo XX, pero también para alejarse de cuestiones controversiales o partidistas, según los organizadores.
Bruno Newman, fundador del Museo, explicó que entre sus colecciones tenía muchas piezas de este tipo, pero que en 2011 con la adquisición de la colección de Alejandro Cortina, sobre el tema, el acervo se enriqueció.
El curador Juan Manuel Aurrecoechea detalló que es una muestra que da cuenta de la historia política y electoral de México, además de las historias de la propaganda, la comunicación y el diseño.
Explicó que la selección persiguió ser representativa del contenido de la colección, al tiempo que de la diversidad de mensajes que se crearon en busca del voto.
José Antonio Aguilar Rivera, quien hizo la asesoría histórica y política, señaló que el cambio más evidente a lo largo de los diferentes comicios está en las condiciones de las competencias reales.
Para el curador, la muestra es un ejercicio de recapitulación de la memoria histórica del país: “La exposición va de la paz a la paz, pasa por la insurgencia cívica de Madero…, llega a la paz otra vez en las elecciones democráticas a finales del siglo XX; presenta las contiendas políticas en circunstancias muy diversas, los medios muy distintos para transmitir los mensajes y ganarse a los electores. Hubo elecciones pacíficas, algunas con disturbios, otras que fueron fiesta, algunas manchadas por sangre, elecciones fallidas como la de 1910. El museo ofrece una posibilidad de adentrarnos en esas circunstancias con un hilo conductor que es el de la comunicación política, el diseño”.
De Porfirio Díaz a Vicente Fox, Propaganda electoral en México durante el Siglo XX cuenta también con materiales gráficos y audiovisuales provenientes del Archivo General de la Nación, el Fideicomiso Calles-Torreblanca, la Filmoteca de la UNAM, la Videoteca de Televisa y otros archivos públicos y privados.