México, D.F.-
Para meterse de lleno en la pelea por un lugar en la siguiente fase de la Copa Libertadores de América, las Chivas Rayadas del Guadalajara necesitan una victoria este miércoles cuando visiten al Defensor Sporting de Uruguay, en el cuarto partido del cuadro tapatío dentro del Grupo 7 del certamen.
Esta será apenas la primera ocasión que Guadalajara juegue en territorio uruguayo, pues no le había tocado enfrentar clubes de dicho país previamente. En el primer encuentro ante el Defensor, en el estadio Omnilife, el Rebaño Sagrado se impuso por marcador de 1-0, con una anotación del joven Carlos Fierro.
Precisamente esa victoria le dio vida a los rojiblancos, que significó oxígeno puro luego de un inicio complicado en la Copa Libertadores. Ahora, con cuatro puntos en su haber, Chivas se encuentra igualado con Deportivo Quito, en la segunda posición del sector, pero los ecuatorianos tienen un partido más. El líder es Vélez Sarsfield de Argentina, que suma nueve unidades.
Y es que un triunfo como visitantes pondría a los dirigidos por Ignacio Ambriz muy cerca de la siguiente ronda, y los jugadores mexicanos están muy conscientes de la situación que enfrentan.
“Este partido será como el que se jugó contra Toluca en la liga local, porque es un encuentro que nos deja cerca de lo que es nuestro objetivo que es la calificación en los dos torneos que estamos disputando. Ya quedamos a tres puntos del octavo lugar (en el Torneo de Clausura 2012) y aquí en Libertadores podemos quedarnos con el segundo”, explicó el mediocampista Patricio Araujo.
Enseguida, hizo cuentas sobre lo que resta por disputar en el torneo continental.
“Defensor Sporting es un rival al que debemos respetar porque estamos en su casa, pero una victoria nos llevaría al segundo lugar y con algo de diferencia en cuanto a puntos. Podríamos ganar un partido más (frente a Vélez, en Guadalajara) y en la última fecha podríamos hasta darnos el lujo de un empate para clasificar”, añade.
Tras el reconocimiento de cancha, el Rebaño Sagrado quedó concentrado para jugar este miércoles en el estadio “Luis Franzini”, que tiene capacidad para apenas 18 mil espectadores. “Es diferente, a lo mejor la presión no es tanta por ser un escenario pequeño. Eso hay que hacerlo valer y sobre todo disfrutar el partido”, concluyó Araujo, quien está convencido de que la escuadra mexicana tiene los argumentos necesarios para mantenerse en la lucha en el certamen continental y como consecuencia seguir con la motivación en todo lo alto en el torneo local y a tiro de piedra para alcanzar la calificación.
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