México, D.F. / Abril 28.-
En menos de media hora, los boletos que “liberó” Pumas, vía Ticketmaster, para el encuentro del próximo domingo en el estadio Olímpico Universitario —cuando reciba al América en la última jornada del Torneo Clausura 2011—, se agotaron. Sí, el mismo día que se pusieron al alcance del público en general, se esfumaron.
La confusión se generó después de las 11:00 horas, cuando en el portal de Internet de la empresa que distribuye entradas para eventos diversos, apareció la leyenda: “Los boletos del partido Pumas vs. América no saldrán a la venta por canales Ticketmaster”.
Sin embargo, contrario al comunicado que se ofrecía a los usuarios, a la hora de accesar a la información, se podía realizar el procedimiento de adquisición de “tickets” sólo para la zona de “Planta baja” con valor de 254 pesos.
Personal de dicha empresa justificó la confusión debido a instrucciones que dio el “promotor”.
En ese momento, el director de información y relaciones públicas del Club Universidad, el maestro Rodolfo González, precisó a EL UNIVERSAL que ya se había retirado dicha leyenda del portal de Ticketmaster y que obedecía a un problema “operativo”. Pero minutos después ya no había posibilidad de adquirir más entradas para el juego.
Incluso, vía telefónica, una grabación notificaba: “Estimado cliente, los boletos para el encuentro Pumas vs América, están agotados…”.
Alrededor de las 14:30 horas, una agente de la empresa compartió que efectivamente se habían agotado en su totalidad los boletos, pero reconoció que existía la posibilidad de que más tarde se “liberaran” más entradas. “Para qué le miento, ocasionalmente ocurre eso”, expuso la vendedora.
En las otras áreas del estadio Olímpico Universitario (cabecera sur, 254 pesos; planta alta pebetero y palomar, 195 pesos; cabecera norte, 159) no hubo forma de ingresar vía internet.
Pero González aclaró que si bien el club puso a disposición 48 mil boletos para el compromiso, previamente había existido una preventa —como cada año— dedicada a socios, abonados y comunidad universitaria, lo que reducía el número de pases para la venta vía telefónica o internet que operó Ticketmaster, lo que justificaba la rápida distribución de los mismos.
Lo extraño fue la mala información que se ofreció al público, de parte de la empresa que emite los boletos, como el club universitario, al confundir en todo momento con no hacerse cargo de la repartición de los mismos y terminar haciéndolo sin corregir la leyenda que previamente se había dado y en la que precisaban que “no saldrían por los canales” que a ellos correspondían.
Y, como suele suceder en los compromisos de interés que se disputan en los distintos escenarios de la capital del país, la inevitable reventa operará de aquí en adelante —en los mismísimos alrededores del estadio— sin conocer todavía la forma en que ellos consiguen los boletos con tanta facilidad y en cantidades exorbitantes.
El hecho es que las entradas que el club puso a disposición de la afición —en esa medida por razones de seguridad— desaparecieron ayer mismo, porque además la institución felina no venderá entradas a través de sus taquillas, como acostumbra hacerlo para estos compromisos de alto impacto.
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