México, D.F.-
Joaquín Hernández Galicia, La Quina, nació el 12 de agosto de 1922.
Fue un sindicalista, el líder por varias décadas, por sí mismo, o a través de terceros, del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana.
El 10 de enero de 1989, el Ejército irrumpió en la casa del líder sindical en un hecho conocido como “Quinazo”.
Hernández Galicia fue condenado a 35 años de prisión por posesión ilegal de armas. Fue amnistiado en 1997.
– En Los Pinos
En mayo de 2007, el ex dirigente del sindicato de trabajadores petroleros acudió a Los Pinos para alertar al entonces presidente Felipe Calderón de los riesgos de no combatir la corrupción en Pemex.
Entrevistado en la casa presidencial, Hernández Galicia aseguró que había suficientes pruebas para que el gobierno actuara contra Carlos Romero Deschamps, actual secretario general del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM).
Calderón no recibió a Hernández Galicia, sino entonces Alejandro Poiré Romero, director general de Análisis Político de la Presidencia.
Nacido en 1922, “La Quina” vivía en Tampico, Tamaulipas, tras salir de la prisión el 16 de diciembre de 1997.
Su caso, conocido como “Quinazo”, cobró notoriedad luego de que en el gobierno de Carlos Salinas de Gortari se le acusó, en 1988, de homicidio y acopio de armas.
– “La Quina” y el 68
Mario Ramírez Salas, brigadista en 1968 de la Facultad de Economía y ex guerrillero, afirmó que varios sindicatos, entre ellos el petrolero, habían mostrado su apoyo al movimiento.
Antes del mitin del 2 de octubre sostuvieron reuniones en la casa del entonces líder sindical Joaquín Hernández Galicia, alias “La Quina”, de quien, asegura, siempre tuvieron el apoyo moral y hasta económico.
En entrevista con EL UNIVERSAL, relata su relación con “La Quina”.
¿Cuál fue su relación, cómo apoyó al movimiento estudiantil?
“Pues cuando íbamos a su casa juntaba a varios del sindicato de petroleros y todos nos expresaban su apoyo moral y como íbamos siempre de un lado a otro boteando, todos cooperaban con algo, él nos daba 100 o 200 pesos”.
– El lujo seductor
Salir a divertirse ha sido siempre otra debilidad de los líderes sindicales, y si es a Las Vegas, mejor.
Joaquín Hernández Galicia lo sabía muy bien.
En Las Vegas los problemas quedaban atrás y el dinero parecía como agua entre las manos.
Por eso no era raro que, en una sola noche perdiera hasta un millón de dólares en el casino de un hotel, según se supo cuando “La Quina” cayó en desgracia.
Pese a ello, Jorge Díaz Serrano, ex director de Pemex, tenía una visión particular de “La Quina”.
“Era un hombre ordenado, trabajador, dedicado a su dirigencia petrolera”.
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