Buenos Aires, Aregentina / Junio 8.-
El delantero argentino Lionel Messi, quien nunca ha jugado en un club profesional de su propio país, se convirtió a sus 22 años de edad en la gran esperanza de la selección albiceleste de cara al Mundial de Sudáfrica 2010.
Jugador del Barcelona y estrella de carácter mundial, Messi tiene sobre sus hombros una presión mediática sólo comparable a la que hace dos décadas enfrentaba Diego Armando Maradona, el mejor futbolista en la historia argentina y hoy técnico de la selección.
Las comparaciones entre Messi y Maradona se multiplicaron en el último año, cuando el crack ganó el Balón de Oro de la prestigiada revista France Football y el premio al Mejor Jugador del Mundo según la Federación Internacional de Futbol Asociado (FIFA).
En los últimos 12 meses, el jugador argentino alcanzó todos los títulos posibles, pues condujo a su equipo a coronarse en el torneo español, la Liga de Campeones de Europa, la Copa del Rey, las Súper Copas de Europa y España y el Mundial de Clubes de la FIFA.
En pleno rendimiento futbolístico, Messi, cuyo pase vale 330 millones de euros, hizo historia en marzo de este año al alcanzar un récord de ocho goles en sólo una semana en la liga española, con tripletes de anotaciones propias ante Valencia y Zaragoza.
“La Pulga” continuó alimentando su leyenda el 6 de abril pasado, cuando se convirtió en el autor de los cuatro tantos con los que el Barça derrotó al Arsenal en los cuartos de final de la europea Liga de Campeones.
En esas semanas se agotaron los adjetivos para el jugador en la prensa mundial, la cual advirtió que “Messi está que da miedo” y que “el futbol se llama Leo Messi”, lo bautizó como el “Mesías” y reconoció que “Europa se rinde a un Messi sobrenatural”.
Con un jugador de este nivel, la selección argentina tendría que sentirse más que confiada en que tiene serias aspiraciones de ganar el Mundial, pero le juega en contra la falta de entendimiento futbolístico que ha habido entre Maradona y Messi.
Y es que el jugador, que ya vivió la mitad de su vida en España, no rinde ni brilla en una selección en la que su talento se desdibuja y es motivo de polémica nacional porque la culpa se le achaca a la falta de estrategia y cuidados de Maradona hacia su posible sucesor.
Pese a todo, el técnico ya manifestó su confianza en que “La Pulga” está “en un nivel de juego muy selecto” que lo convertirá en el mejor jugador del Mundial y ayudará a que Argentina consiga su tercera Copa del Mundo.
Así lo desea el propio Messi, un joven cuyo carisma y sencillez ha conquistado al mundo y al que el futbol argentino no deja de lamentarse por no haberlo apoyado en sus inicios, cuando a los 13 años necesitaba un tratamiento hormonal para seguir jugando.
El delantero comenzó a demostrar su talento en las filas del rosarino Newell´s Old Boys, cuando apenas tenía siete años, y luego negoció su pase al entonces poderoso River Plate, que se negó a cubrir su tratamiento.
Los padres de Messi negociaron entonces con el Barcelona, el club catalán que lo cuidó y lo hizo debutar a los 17 en la liga española, desde donde comenzó a construir una historia plagada de éxitos a la que sólo le falta ser coronada con un Mundial.
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