Johannesburgo, Sud. / Junio 19.-
El día después de la histórica victoria sobre Francia en Polokwane, la Selección Nacional ha tomado un tono más verde que el de costumbre; es el color del dinero, como reflejo de la revalorización de los futbolistas mexicanos que juegan el Mundial africano. El Tri llegó a Sudáfrica con un once titular tasado en aproximadamente 50 millones de dólares, cifra que podría incrementarse con el torneo histórico que se han prometido los mexicanos.
La verde más deslumbrante de todos los tiempos cuenta también con los elementos más caros, y el precio seguirá en franco ascenso conforme avance la competencia y México siga en la pelea. Los jugadores tricolores han entendido que la calidad cuesta y se dan su lugar en el mercado: “Debemos valorizarnos mucho y si algún club fuera de México quiere a alguno de nosotros, tiene que pagar lo que vale, no lo que quieran pagar”, dijo Ricardo Osorio, quien tiene una carta cercana a los tres millones de dólares. “Vamos ganando nombre y eso es muy importante”.
Curiosamente, tres de las piezas titulares en el tablero del técnico Javier Aguirre llegaron a la Copa del Mundo sin haber firmado con algún equipo. Además de Osorio, quien terminó contrato con el club Stuttgart, el arquero Óscar “Conejo” Pérez y el delantero Guillermo Franco continúan en espera de noticias de los representantes para saber en dónde jugarán el próximo año futbolístico.
Los casos de Rafael Márquez y Cuauhtémoc Blanco son aún más especiales. El defensor michoacano, habilitado por Aguirre como mediocampista y cotizado en más de 11 millones de dólares, tiene contrato con el Barcelona, pero diferentes fuentes lo han puesto en el balompié italiano, específicamente con la Juventus, que ofrece pagarle dos millones de euros más que la escuadra culé. La situación de Blanco está prácticamente amarrada con el Veracruz de la liga de ascenso, según ha señalado el dueño del conjunto escualo, quien aseguró que el 10 volverá al puerto.
“Ese es un tema que muchos de nosotros preferimos no tocar y esperar a saber hasta dónde llegue la Selección”, añadió Osorio. El zaguero mexicano apuntó hacia el futbol español antes de que terminara la Bundesliga y aseguró que se “matará” en el Mundial para conseguir el objetivo.
“Sé que soy pequeño de estatura y que en Alemania jugué más como lateral, pero ojalá haya un equipo que diga que me quiere como central y se dé cuenta que la estatura no influye tanto”, dijo Osorio.
“Cualquiera que resalte aquí (en la Copa del Mundo de Sudáfrica) puede tener oportunidades para un futuro”, agregó el capitán Márquez, quien se ha mantenido sereno ante los rumores que lo colocan fuera del Barça, institución que ya tiene un nuevo presidente, Sandro Rossell.
“Ya lo felicité y me devolvió el mensaje. Debe estar disfrutando y preparándose para ese reto”.
El arquero Pérez anunció su retiro de la selección una vez que termine la competencia y un poco más: “juego otro añito y me retiro”. Todavía no recibe noticias de su agente, pero no es nada que le quite el sueño: “No ha habido nada en concreto, pero es lo que menos me interesa ahorita que estoy disfrutando este momento. Estoy consciente de que es mi último Mundial, quiero vivirlo al máximo y ya después me haré bolas. Quiero seguir trascendiendo con los muchachos”. El Conejo tiene algunas ofertas en el mercado nacional, aunque no descarta el extranjero, situación que se reduce a la MLS de Estados Unidos.
Además de la lucha interna con Javier Hernández por la titularidad como centro delantero tricolor, Guillermo Franco juega por mantenerse en el futbol inglés, luego de terminar contrato con el West Ham United.
“Ya veremos qué sucede cuando termine mi participación con la selección, que ahora es lo más importante”, dijo, en la misma sintonía que los otros elementos nacionales, quienes han subido sus bonos luego de dos partidos de una Copa del Mundo que se ha convertido en el catálogo de piernas más importante del orbe, con miles de dólares sobre el césped de los diferentes estadios del territorio sudafricano.
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