Villahermosa, Tabasco / Octubre 15.-
La Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) informó que 62 mil 700 personas de 60 municipios de Colima, Jalisco, Oaxaca, Tabasco, Campeche y Guerrero fueron afectadas por el paso de Jova, que el pasado miércoles golpeó el occidente de México como huracán categoría dos.
La dependencia federal aclaró que tras el paso del meteoro sólo ocho municipios fueron declarados como zona de desastre.
En este sentido, Protección Civil de la Secretaría de Gobernación (Segob) cifró en 27 mil los afectados en Jalisco y Colima.
Al comenzar la evaluación de los daños, los gobiernos de Tabasco, Jalisco y Colima difieren con las cifras de la Sedesol y comenzaron a exigir los recursos del Fonden.
Jova, el noveno huracán de la actual temporada de ciclones en el Pacífico y el primero que toca tierra, provocó la muerte de ocho personas, según reportaron autoridades. El ciclón se degradó al penetrar en territorio mexicano y este viernes sólo quedan remanentes.
En Colima, 5 mil 700 viviendas resultaron afectadas en ocho de los 10 municipios del estado, y es Manzanillo el que registra mayor número de casas con daños parciales o totales.
Protección Civil dijo que el paso de Jova por la costa colimense dejó 20 mil damnificados, de los cuales 2 mil 700 fueron trasladados a 17 albergues.
Por su parte, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes de México abrió ayer el puerto de Manzanillo que estuvo cerrado desde el lunes a causa de la presencia del meteoro. Este es uno de los mayores puertos mexicanos sobre el Pacífico, que en 2010 movilizó 22.2 millones de toneladas de carga.
Guerra de cifras
El gobierno de Jalisco solicitó al gobierno federal declaratoria de emergencia para 13 municipios de la entidad y un monto mínimo de entre 150 y 200 millones de pesos, para subsanar los daños dejados por el huracán Jova.
En un comunicado emitido al concluir la evaluación preliminar de los daños, se advierte que pudieron resultar afectados directamente 46 mil 280 habitantes en 13 municipios de la costa y sierra de la entidad.
“Me permito solicitar su intervención a efecto de que se emita la declaratoria de emergencia para los municipios de: Puerto Vallarta, Mascota, Cabo Corrientes, Tomatlán, La Huerta, Casimiro Castillo, Cuautitlán de García Barragán, Villa Purificación, Cihuatlán, Tolimán, Autlán de Navarro, Talpa de Allende y San Gabriel, por la presencia del Ciclón Tropical”, justificó el gobernador Emilio González Márquez en el documento.
En el documento se contabilizan afectaciones en la red carretera de Jalisco, principalmente las carreteras federales 80 y 200.
Asimismo, el gobernador de Tabasco, Andrés Granier expresó su inconformidad, pues la declaratoria de emergencia de la Secretaría de Gobernación, fue sólo para 18 mil afectados, y la cifra real alcanza a las 70 mil personas, por lo que los víveres autorizados no alcanzan.
“El resto lo estamos cubriendo con recursos del gobierno del estado. Hoy vamos a mandar una aclaración a la Secretaría de Gobernación porque queremos que se responsa por los más de 70 mil damnificados que tenemos registrados”, sostuvo Granier.
Reportó que el problema mayor lo generan los ríos Usumacinta, La Sierra, Puxcatán y Tulijá, principalmente en los municipios de Macuspana y Jonuta, donde se encuentra la mayor cifra de afectados. Esos cauces carecen de control de alguna presa y escurren libremente por la planicie tabasqueña.
El director de Protección Civil de Tabasco, Roberto López Romero, dijo que el agua derramada por los ríos cubre sobretodo terrenos de cultivo y pastizales para la ganadería, “y obviamente que en estos momento todas estas actividades están paralizadas”.
La Armada y el Ejército apoyan con una cocina para dar alimentación en los refugios de Jonuta, así como apoyan en el auxilio en los municipios de Zapata, Tenosique y Macuspana.
López Romero dijo que mientras se mantengan estos niveles elevados del río Usumacinta y siga derivando hacia las zonas de regulación, obviamente la situación seguirá empeorando.
El municipio de Jonuta, ubicado en zonas bajas y donde hace remanso el Usumacinta, junto con Macuspana, son las poblaciones más golpeadas por el desbordamiento del río.
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