Cd. de México.-
La Secretaria de Salud de la Ciudad de México (Sedesa) aclaró que la inclusión de Ivermectina en el tratamiento de pacientes diagnosticados con Covid-19 con sintomatología leve tuvo soporte en la evidencia científica disponible a nivel mundial en el año 2020.
Desde entonces se ha seguido generando evidencia sobre su uso y la ausencia de efectos secundarios. Al final se enlistan algunas referencias.
Este medicamento, dijo, está aprobado en el país, ha sido utilizado para tratar diversas parasitosis y otras enfermedades con mucho éxito y sin efectos adversos severos, y no se trató de un experimento como dolosamente se ha manejado en algunos medios.
A través de una tarjeta informativa, la Secretaría de Salud de la CDMX explicó que desde el inicio de la pandemia, la comunidad científica internacional realizó diversos esfuerzos de investigación, con el fin de encontrar un tratamiento efectivo para atender pacientes contagiados de SARS-CoV2 con los fármacos disponibles, especialmente aquellos con riesgo mínimos para la salud.
Indicó que ante el aumento acelerado de contagios entre la población de la Ciudad de México en la segunda ola pandémica en diciembre 2020 y enero 2021, la necesidad de disminuir significativamente el uso indiscriminado de tratamientos que sí ponían en riesgo a las personas enfermas, muchos de ellas de manejo hospitalario; así como la ausencia de vacunas para prevenir casos graves, se conformó un equipo de trabajo interinstitucional y las autoridades correspondientes tomaron decisiones con la información científica disponible.
Puntualizó que la evidencia científica documentada en Australia (2020), Iraq (2020), Bangladesh (2020), Irán (2020), Brasil (2020), India (2020), España (2020), República Dominicana (2020) y Pakistán (2020), entre otros, mostraba resultados preliminares favorables con el uso de Ivermectina en casos de Covid-19 con sintomatología leve y moderada, donde se observó que con un manejo temprano y seguimiento se podía limitar la progresión de la enfermedad y disminuir potencialmente la necesidad de requerir servicios hospitalarios.
La Secretaría de Salud capitalina expuso que comparativamente con otras terapias con efectos controversiales y que requieren de un manejo hospitalario, la Ivermectina es un medicamento seguro, económico, sin efectos adversos en cantidades controladas y que se sigue estudiando por sus efectos inhibitorios en proteínas virales.
Además, indicó que el medicamento se incluyó en los kits para pacientes ambulatorios. La entrega se realizó en los kioscos de atención Covid por personal de salud, con indicaciones medicas. No se realizó ningún experimento como dolosamente se ha señalado en algunas publicaciones.
“El seguimiento de esta estrategia se documentó con los resultados de un estudio local que indicaba de manera preliminar que los pacientes que fueron tratados con este medicamento tuvieron 68 por ciento menos probabilidad de ingresar al hospital que personas que no lo tomaron. Este estudio se mantuvo en el portal SocArxiv casi un año, siempre tuvo código y datos disponibles para su réplica y sus conclusiones son muy semejantes a otros trabajos (Ascencio-Montiel y col. 2022)”, expuso.
Agregó que en agosto de 2021, el Gobierno Federal emitió la Guía Clínica para el tratamiento de la COVID-19 en México, en donde no recomienda su uso. El Gobierno de la Ciudad de México dejó de incluirlo como tratamiento en el mes de septiembre.
Aunque, afirmó la Secretaría de Salud local “que el debate científico sobre la Ivermectina sigue en construcción”.
Por ello, ejemplificó que el premio Nobel de medicina 2018, Dr. Tasuku Honjo señaló hace apenas unas semanas:
“Lo que me parece lamentable es que no se han desarrollado pruebas y estudios suficientes (en Japón) sobre la re-perfilación de medicamentos ya existentes en el mercado como la ivermectina como una forma de tratamiento […] al observar diferentes datos y estudios fuera de Japón, tengo noticias que está teniendo buenos resultados y otros reportes que señalan que esto tiene efectividad para la prevención.
#Por lo que estoy convencido de que esto (el desarrollo de este medicamento) se tiene que hacer también en Japón. Lamentablemente la mayoría de las grandes empresas farmacéuticas no quieren tomar la iniciativa […] porque no obtienen ganancias, porque la ivermectina fue desarrollada hace varias décadas y su patente está liberada, hay medicamentos genéricos de esto, y no pueden establecer un precio alto, de manera que los estudios que implican la inversión de mucho capital, dinero, estas farmacéuticas ni siquiera lograrían recuperar lo invertido. Mientras que los ciudadanos quieren algo que sea efectivo y accesible”.