Monterrey, N.L. / Octubre 9.-
Entre llantos, flores y mariachis, Lucila Quintanilla Ocañas, joven quien perdiera la vida en una balacera registrada en el centro de esta ciudad, fue despedida ayer viernes en el Panteón Dolores en Monterrey.
El cortejo fúnebre, partió alrededor de las 15:00 horas de las capillas de velación, ubicadas en el centro de San Nicolás de los Garza, para llegar a la última morada.
Decenas de amigos, compañeros y familiares mostraron el dolor, la tristeza e indignación, no daban crédito a la partida de la joven estudiante.
Uno a uno de sus familiares y amigos fueron desfilando frente al féretro blanco, donde el cuerpo de la joven alumna de la Facultad de Artes Visuales de la UANL, tendrá el descanso eterno.
En tanto la música del mariachi se dejó escuchar con melodías como Cruz de olvido, Hermoso cariño y Las golondrinas.
Lucila Quintanilla Ocañas, se sumó a las filas de víctimas inocentes en Nuevo León a causa de la inseguridad, en un hecho que sin duda consternó a toda la ciudadanía. Su partida fue el miércoles 6 de octubre por la tarde, en pleno centro de la ciudad, con una bala que nunca debió matarla.
Así, veintenas de globos fueron lanzados al aire, para resumir en dos palabras: ¡Adiós Lucy!, expresión realizada por los presentes y el llanto de sus seres queridos no se hizo esperar, era ya… la despedida.
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