El secretario de Hacienda, Agustín Carstens, admitió que los precios de las gasolinas tendrán diversas alzas “reducidas” semanalmente en los próximo meses, a fin de que los precios “vayan convergiendo poco a poco” con los costos de las gasolinas internacionales.
Comentó que éste fenómeno no es extraño en México, pues aclaró que en 2004 el precio de la gasolina en el país era el mismo que se tenía a nivel internacional.
El titular de Hacienda explicó que hoy cada litro que Petróleos Mexicanos (Pemex) importa al país le cuesta cuatro pesos.
Carstens consideró que el subsidio a las gasolinas podría continuar hasta el próximo año o hasta que el precio mexicano alcance los mismos niveles internacionales, de lo contrario la expectativa de la reducción en el subsidio no se daría, comentó en entrevista con Primero Noticias.
El funcionario federal calculó que para el cierre del próximo año el costo por litro de gasolina de bajo octanaje (Magna) podría oscilar entre 8.50 y 9 pesos, mientras que el diesel podría tener alguna variación mayor debido a que el precio internacional es más alto.
Admitió que la sorpresa en precios en diversas mercancías (servicios, gasolina, alimentos, transporte) ha afectado a un grupo de la sociedad “no hay duda de que hay afecciones y que son movimientos indeseables, lo comparto”, señaló.
Explicó que la solución no es ir compensado a cada uno de los sectores de la sociedad a través de políticas de transferencia, “lo que busca el gobierno es que los precios no aumenten tanto en México, en ese sentido la solución es aumentar la producción de artículos agropecuarios de manera que no aumenten tanto”, dijo.
Enfatizó que la idea de reducir el subsidio a gasolinas para el próximo año, (que en 2008 fue de 240 mil millones de pesos), planea liberar recursos y complementar el resto del presupuesto del país y de esa manera darle un beneficio a todos los demás sectores de la economía.
Señaló que una de las protecciones que ha tenido México en cuanto a control de inflación en América Latina es la política de precios en la gasolina, “el punto es moderar ese subsidio para tener mejores efectos de redistribución en el país”, indicó.
Agregó que entre las políticas que buscan aplicarse para el próximo año está que la inflación baje de 5.5% a 3.8%, “una reducción muy significativa, lo que representa el precio de las mercancías”.
Comentó que hay que tomar en cuenta que existen varios subsidios en el país para detener el aumento en los precios de los productos y servicios, como los 240 millones de pesos a gasolinas y 140 mil millones adicionales para electricidad de uso residencial y de gas LP para uso doméstico, aunque aclaró que los últimos no se piensan modificar para 2009.
Agustín Carstens comentó sobre la desaceleración económica que vive el país que “ya estamos cerca del fondo y posiblemente aún falte un poco más pero todo depende de cómo se resuelva la situación en Estados Unidos”.
Dijo que las noticias del rescate de las dos entidades hipotecarias fue bueno y se espera que eso mejore el mercado y las inversiones, y se comience a dar un repunte a las economías.
Previó que será hasta finales de 2008 cuando se vea la última etapa de desaceleración y “esperamos que sea a partir del primer trimestre de 2009 (que) se verá un crecimiento más vigoroso”.
Rechazó que México sufriera “una gripe o pulmonía” por lo que aclaró que “todavía andamos en el rango de catarro, pero terminaremos con un crecimiento de 2.4%, robusto, dadas las circunstancias, ya que la crisis en Estados Unidos fue más profunda de lo que se esperaba y se ha clasificado como la crisis más importante de los últimos 50 años y ha afectado no sólo a México sino a todo el mercado mundial”.
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