Washigton, EU.-
La agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA por sus siglas en inglés) alertó este martes de la cooperación entre narcotraficantes mexicanos y chinos para introducir fentanil, un potente analgésico, a suelo estadounidense, lo que ha incrementado la epidemia de opiáceos que causa centenares de muertes.
El administrador en funciones de la DEA, Chuck Rosenberg, aseguró que “los mayores envíos de fentanil van desde China a México, y después hacia Estados Unidos” a través de los canales tradicionales que los cárteles mexicanos utilizan en sus operaciones de narcotráfico. Esa táctica es usada principalmente cuando se exportan grandes cantidades, superiores a un kilogramo. “Allá donde vemos un gran caso de [tráfico] de fentanil, casi se puede dar por seguro que está relacionado con tráfico tradicional a través de los cárteles mexicanos”, afirmó Rosenberg.
Sin precisar qué organizaciones están detrás, el funcionario dijo que el tráfico está aumentado dado que es un producto en el que los beneficios son muy altos porque no hay necesidad de cultivo. “Las ganancias en relación a la inversión son asombrosas”, explicó.
Según la DEA, México y China son las principales fuentes del fentanil que se consume en América del Norte. La droga proveniente de China es menor en volumen pero de más alta pureza, mientras que la que se exporta desde México es mucho mayor en cantidad pero de baja calidad.
El fentanil, un analgésico en polvo blanco muy potente que puede mezclarse con heroína o cocaína, se está popularizando en Estados Unidos con la evolución de la denominada epidemia de opiáceos que afecta al país. Según cálculos oficiales, más de 33 mil personas murieron en 2015 por culpa de los opiáceos, un tercio de ellos por culpa de sintéticos como el fentanil. En el caso de México, el secretario de Seguridad Nacional, John Kelly, señaló que “la ingente cantidad de drogas e inmigrantes indocumentados [que llegan a través de la frontera mexicana] no es porque México no es un socio”, sino por su ubicación geográfica.