Mérida, Yuc.-
El director del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), Mauricio Hernández Avila, alertó respecto del hecho de que los niños de México en edad escolar presentan una “prevalencia combinada” de obesidad y sobrepeso, que afecta a 34 por ciento de ellos.
Durante la presentación de los resultados del Ranking Nacional de Nutrición Infantil, en esta ciudad, subrayó que del total de menores mexicanos de cinco a 11 años, 19.8 presenta sobrepeso y 14.6 por ciento obesidad, cifras “preocupantes”.
Tras establecer que la obesidad escolar “está saliendo de una temporada de alta desnutrición a una de alta obesidad”, mencionó que lo mismo sucede en el caso de los adolescentes, pues el 35 por ciento de ellos, es decir, de entre 12 a 19 años, presentan sobrepeso y obesidad.
Tras llamar a la lucha en el cambio de hábitos alimenticios, Hernández Ávila lamentó que “los componentes de la dieta han cambiado hacia una sustitución de alimentos básicos a otros procesados con altos contenidos de azúcares, bajo contenido de fibra y agua”.
Además, continuó el funcionario, en las dietas actuales se incluye el consumo de alimentos con “una alta densidad energética y bebidas azucaradas, es decir, disminución de alimentos básicos a costa de aumento de calorías discrecionales”.
“Los cereales de granos enteros, las leguminosas y varias verduras que fueron la base fundamental de la alimentación durante siglos han sido sustituido por productos elaborados con cereales refinados, altos en azúcar o grasa y alimentos con alto contenido de grasa saturada, además de bebidas con alto valor calórico”, sostuvo.
El consumo de calorías discrecionales llega a casi una cuarta parte del total de la energía en los adultos y los niños, esto no solo resulta en un aumento de obesidad y enfermedades crónicas, sino que refleja una baja en calidad de la dieta, subrayó.
Hernández Ávila comentó que en la actualidad existe una mortalidad y morbilidad asociada a enfermedades crónicas no transmisibles con elevadas prevalencias de sobrepeso y obesidad, diabetes mellitus tipo II, lo que incide en forma directa en la llamada esperanza de vida.
Pese a ello, recordó que la Encuesta Nacional de Salud establece que el 2.8 por ciento de menores de cinco años en el país presentan bajo peso; 3.6 por ciento muestran baja talla y 1.6, desnutrición aguda.
En el caso de baja talla, la mayor prevalencia la ubicó en el sur del país con el 19.2 por ciento de la población infantil, en tanto, las localidades rurales de esta zona presentan una prevalencia de 27.5 por ciento, “13 puntos porcentuales arriba del promedio nacional”.
Pese a este panorama, pidió mantener el esfuerzo de lucha contra la obesidad, el sobrepeso y la anemia, dado que pese a estos cambios, las cifras mejoran en la mayor parte del país.
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