México, D.F. / Septiembre 4.-
Con música y el recuerdo unánime de Germán Dehesa como un hombre crítico con permanente sentido del humor, fue despedido ayer el escritor quien falleció a los 66 años la tarde del pasado jueves en esta ciudad, a causa de un cáncer en el hígado.
La muerte del periodista y escritor, quien publicó 11 libros y seis obras de teatro, como Las nuevas aventuras de El Principito, Los PRIsidentes y Fallaste corazón, fue recibida con sentidas condolencias de amigos, intelectuales, así como de diversas instituciones y amplios reconocimientos por sus crónicas, su defensa de la cultura y su exigencia continua de que haya justicia para las mujeres asesinadas en Ciudad Juárez.
Dehesa fue velado desde la noche del jueves en una funeraria a la que llegaron, entre otros, el Presidente Felipe Calderón, así como figuras de la cultura, la comunicación y la política del país.
Calderón se refirió a la “fina ironía”, el “excelente sentido del humor, la visión de la vida y el sentido positivo de las cosas que tenía el escritor, dramaturgo y columnista del diario Reforma. “Vamos a extrañar mucho su revisión cotidiana de México, su ironía, su excelente sentido del humor y su visión de la vida”, expresó el mandatario al participar en el servicio fúnebre.
La noche del jueves, la titular del Conaculta, Consuelo Sáizar expresó: “Germán Dehesa descubrió la posibilidad de, a través de una gran destreza estilística, explorar el humor, un humor ilustrado y profundamente divertido, sin renunciar nunca a las causas sociales”.
Sáizar dijo haber conocido a Dehesa a través del escritor Carlos Monsiváis. “Era formidable verlo junto a él (Monsiváis) , ninguno de ellos perdía la oportunidad de leer al otro; su muerte representa uno de los grandes vacíos que se van a presentar en el periodismo y en la crónica urbana”, indicó, de acuerdo con información de agencias.
En la misma tónica, la periodista Carmen Aristegui comentó: “Perdemos a un gran cronista, este ha sido un año bastante difícil en esa materia, perdimos a Carlos Monsiváis, ahora a Germán Dehesa. Ha sido difícil para la intelectualidad, para las letras, para la crítica, se adelgaza notablemente en ese sentido la presencia para la prensa mexicana”, concluyó, de acuerdo con información de agencias.
El jefe de gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, destacó que Dehesa fue un “amante de la ciudad (de México)” y un autor prolífico, además de un “conocedor profundo de los rincones” de la urbe y un “viajero de sus calles”. Hace menos de un mes, el 11 de agosto, Dehesa fue condecorado como “Ciudadano Distinguido”.
Para el recuerdo
El titular de la SEP, Alonso Lujambio, quien también asistió al servicio fúnebre del escritor, dijo ser admirador del modo peculiar que Germán Dehesa tuvo para ver el mundo, la vida y la cultura mexicana. “Ha muerto uno de nuestros intérpretes”, aseguró Lujambio, quien comentó que aún lo recuerda en las juntas de colaboradores que él, Dehesa y otros escritores llevaban a cabo al trabajar juntos para un diario capitalino. “Lo recuerdo siempre lúcido y parsimonioso”.
Por su parte, el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) lamentó la muerte del columnista, de quien dijo que fue “un actor relevante para buscar soluciones concretas a la situación de violencia hacia las mujeres en Ciudad Juárez”. Elogió el hecho de que, “a lo largo de su vida, se comprometió con las personas con discapacidad, con los pueblos indígenas y los jóvenes, entre otras causas”.
El día de ayer, durante la velación, un grupo musical interpretó temas como “No te olvides del pago”, ante el llamado a recordar al escritor con alegría. Igualmente, el flautista Horacio Franco estuvo presente para despedir al escritor, cuyo féretro fue cubierto con una bandera de Los Pumas.
Dehesa había señalado en su más reciente columna periodística, titulada “La Gaceta del Ángel”, que mantenía desde el 20 de noviembre de 1998 en “Reforma”, que los médicos le habían calculado un plazo de vida hasta finales de año pero, con la ironía de siempre, esperaba distribuir billetes de alta denominación entre los galenos para que se lo ampliaran al menos hasta 2020.
Ayer durante el sepelio, Ángel Dehesa, hijo del periodista, señaló que las cenizas del ensayista y dramaturgo serán llevadas a Tlacotalpan, Veracruz, para ser esparcidas en el río Papaloapan.
Comentó que la imagen con que se queda de su padre “es la de un hombre entero en toda la expresión de la palabra, un hombre que me enseñó que la manera de vivir y hacer la vida es con el trabajo”.
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