Cd. de México.-
El presidente Andrés Manuel López Obrador llevará los programas sociales Sembrando Vida y Jóvenes Construyendo el Futuro, que aplican ya en Centroamérica y El Caribe, ahora a América de Sur.
Laura Elena Carrillo Cubillas, directora ejecutiva de la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Amexcid), expuso que la instrucción del jefe del Ejecutivo federal fue generar una estrategia de desarrollo a nivel regional, empezando por América Central y continuando con El Caribe y más adelante con América del Sur.
La funcionaria detalló que Sembrando Vida y Jóvenes Construyendo el Futuro aplicados en El Salvador y Honduras han generado 84 mil 947 empleos entre los años 2021 y 2022.
En la conferencia mañanera, Carrillo Cubillas explicó que para este año, cuando se sumarán Guatemala, Belice y Cuba, la proyección es llegar a 148 mil empleos.
“Aunque no son programas de migración, siempre habrá una relación directa cada vez que haya más de desarrollo y calidad de vida en un lugar, menor será la necesidad de emigrar de manera forzada o fuera de norma”, detalló Carrillo Cubillas.
Explicó que la agencia entrega recursos directamente a los beneficiarios de cada país y en Sembrando Vida se les da insumos, pero lo más importante es la capacitación que reciben para aumentar la productividad.
“En el caso de Jóvenes Construyendo el Futuro en Centroamérica tiene la particularidad de que muchos jóvenes simplemente por el hecho de vivir en ciertas colonias las empresas nunca me daban una oportunidad de empleo. Cuando llega este programa, México aval de un joven de Centroamérica, entonces las empresas tienen la confianza”, dijo.
Expuso que aunque no se trata de un empleo formal, 40% de los beneficiarios obtiene un empleo formal definitivo en donde se capacitaron o decidieron regresar a estudiar, para lo cual también se les otorga una beca.
La funcionaria destacó que de acuerdo con una evaluación del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, al inicio de la estrategia en El Salvador y Honduras la intención de migrar de los beneficiarios de ambos programas era de 52.7% y luego del proyecto la intención bajó a 7.1% en promedio.