México, D.F. / Feb. 4
Andrés Manuel López Obrador advirtió que trasladará su movilización social a las puertas del Congreso de la Unión para exigir medidas inmediatas, entre ellas la reducción del gasto corriente en 200 mil millones de pesos, para enfrentar los efectos de la crisis económica nacional.
Indicó que México vive momentos decisivos y que, desde su perspectiva, ante la falta de capacidad del gobierno federal para enfrentar la coyuntura internacional, el Congreso de la Unión “está llamado a jugar un papel fundamental”.
Detalló que el próximo martes, a las 17:00 horas, encabezará un mitin en las puertas del Palacio Legislativo de San Lázaro, pues los legisladores no han hecho caso de sus sugerencias para paliar la situación financiera que impacta a los mexicanos.
Por eso, dijo al encabezar una manifestación frente a la Secretaría de Hacienda, “el Congreso tiene que entrar al quite en estos momentos difíciles para la nación”.
Asimismo, llamó a sus seguidores a manifestarse en las oficinas de la CFE y de la CLyF al mismo tiempo del desarrollo del mitin en San Lázaro.
Exigió la renuncia del secretario de Hacienda, Agustín Carstens, bajo el argumento de que el encargado de las finanzas del país aplica un pensamiento que ha sido aniquilado por la crisis internacional. Presentó una carta que envió a los presidentes del Senado y de la Cámara de Diputados.
En la misiva reprocha a los legisladores que no hayan tomado en cuenta sus sugerencias e insiste en que son necesarias medidas urgentes para lograr ahorros en 200 mil millones de pesos.
“De otra manera México no podrá enfrentar el aumento del desempleo, la pérdida de ingreso disponible de la gente, la caída del consumo de alimentos y bienes necesarios, y la falta de recursos y oportunidades para trabajadores y empresas”, advirtió.
En la carta entregada este martes, detalló que el ahorro en el gasto corriente se puede lograr, entre otras medidas, con la reducción a la mitad del sueldo del Presidente, directores generales y adjuntos del Poder Ejecutivo; jueces, magistrados y ministros de la Corte; consejeros del IFE y magistrados del Trife; diputados federales y senadores.
El ahorro se destinaría así: 20 mil millones de pesos a productores de alimentos; 40 mil millones en crédito a Pymes; 45 mil millones para reducir electricidad, gasolina, gas y diesel; 45 mil millones a “bienestar social”, y 50 mil millones para reponer lo que se pierda por una eventual derogación del IETU.