México, D.F. / Abril 24.-
A través del Programa de Prevención y Control del Dengue se pretende erradicar los criaderos del mosco transmisor del dengue, que muchas veces se desarrolla en tanques y cubetas con agua que las personas dejan en los patios de las casas.
La Secretaría de Salud indicó que por ello las estrategias de control y vigilancia entomológica deben dirigirse hacia esos recipientes, según reveló una investigación encabezada por el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP).
El programa se basa en la eliminación, remoción y protección de tanques y cubetas, así como por el control químico con la aplicación de larvicidas que es aplicado casa por casa y con las campañas de descacharrización.
La dependencia federal destacó en un comunicado el impacto que ha tenido a nivel nacional dicho programa en la reducción del número de casos de esta enfermedad, gracias a la erradicación de criaderos del mosco Aedes aegypti.
El tratamiento preventivo o de control de cubetas, macetas, macetones y tanques, que en 93 por ciento de las veces son colocados en los patios de las casas, debe enfocarse en el desarrollo de programas educativos que consideren la promoción de la salud y la comunicación social.
Refirió que en 2008 se registró en Morelos el brote más importante en su historia, con cinco mil 953 casos acumulados de fiebre por dengue y dos mil 165 de fiebre hemorrágica por dengue, una tasa de incidencia de 489 por 100 mil habitantes y una de letalidad de 0.7 por 100 casos.
Ante esa situación se realizó un estudio en el que se analizaron los diferentes estados del mosco en recipientes con potencial para ser criaderos de mosquitos, y se encontró que en todos había al menos una larva de cualquier estado.
El propósito fue determinar la importancia de los tipos de criaderos del mosquito Aedes aegypti, transmisor de esa enfermedad y proponer intervenciones de control particulares a las necesidades de la región.
El estudio fue realizado por especialistas del Centro Regional de Investigación en Salud Pública (CRISP) del INSP, con expertos de los Servicios de Salud de Morelos, del Departamento de Zoología de la Universidad Autónoma de Yucatán y de los Servicios Estatales de Salud de Guerrero.
El análisis, considerado el primero en su tipo en el centro del país, consistió en dos muestreos, uno en temporada de sequía y otro en tiempo de lluvias, con colecta de mosquitos en estado previo a la adultez (pupas) aplicados en Cuautla, Jojutla y Tlaquiltenango.
En la temporada de lluvias, los cuatro tipos de contenedores más importantes en cuanto a la producción de mosquitos en etapa previa a la adultez fueron botes, cubetas, macetas, macetones, trastes de cocina y lavado, detalló la Secretaría de Salud (SSA).
Por tanto, una estrategia de control enfocada hacia estos cuatro tipos de recipiente durante las lluvias podría impactar a 63 por ciento de la población de adultos del mosco.
Los resultados demostraron la utilidad de investigaciones de este tipo en el contexto operativo, para guiar y optimizar el control de los criaderos donde se está desarrollando el vector del dengue, aspecto que puede conducir a reducir el riesgo entomológico.
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