Guadalajara, Jal. / Octubre 14.-
Alrededor de 105 alumnos y nueve profesores del Tecnológico de Monterrey, Campus Guadalajara, apoyan a empresarios de la masa y la tortilla, del sector agavero y del limón para hacer más que tortillas, limonada y tequila.
La Escuela de Negocios y Humanidades (ENH), a través de su Coordinación de proyectos de Desarrollo Social en el Tecnológico de Monterrey, Campus Guadalajara, trabaja en dar mayor impulso a la labor de los productores agrícolas de la región occidente con diversos proyectos en los que participan como asesores alumnos y profesores.
Bety Portela Sotelo, Coordinadora de Proyectos de Desarrollo Social de la Dirección de Vinculación de la ENH, explicó que el objetivo es vincular al universitario a problemas reales al tiempo que contribuyen al desarrollo de la región apoyando a empresas del giro social, es decir, que impactan a un número importante de personas y en comunidades más desprotegidas.
Durante este semestre, se ha desarrollado la identidad y logotipo de submarcas de Maizud, el plan de negocios de un fertilizante, un estudio de mercado para crear una línea de alimento de fructanos de agave y un diagnóstico de la producción del limón persa en Atotonilco.
Fructanos, limón y maíz
Un grupo de agaveros que busca un nuevo mercado para esa planta, es apoyado por el grupo del Tecnológico de Monterrey para evaluar la factibilidad de comercialización de los fructanos de agave, un prebiótico que contribuye a proteger la flora intestinal.
“Ahora están en el diagnóstico del sector; están analizando las posibilidades de producción de los fructanos de agave sin depreciar la del tequila. Los fructanos tienen grandes posibilidades de utilizarse como ingrediente industrial para producir galletas e incluso refrescos, e incluso como alimento para personas o animales, por lo que se está viendo su factibilidad de producción en polvo”, señala Portela Sotelo.
Otro grupo más de profesores y sus alumnos trabajan el proyecto Altos I, que analizan la situación de producción del limón persa en Atotonilco, Jalisco.
Y se continúa colaborando con Maizud.
“Trabajamos con ellos desde hace tres años, a lo largo de los cuales se han involucrado 206 alumnos. En este semestre, otros 67 universitarios y cuatro profesores están comprometidos con la empresa para la creación del diseño de identidad de marca de las submarcas o subproductos de Maizud como totopos, salsas, frijoles y frituras que la empresa quiere lanzar al mercado”, dice la coordinadora.
La empresa Maizud también desarrolló un sistema de abono que incluye un fertilizante orgánico elaborado a base de najayote, elemento que se obtiene al hervir el nixtamal.
Además, un grupo de estudiantes están integrando en memorias la responsabilidad social corporativa y un plan de negocios para el desarrollo de fertilizantes.
(Agencia ITESM)
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