Monterrey, N.L.-
Estudiantes universitarios se plantearon el reto de recolectar cinco mil latas de alimentos, así como bolsas de frijol, arroz y avena, para donarlos a niños vulnerables de la entidad que son atendidos por la organización “La Gran Familia de Nuevo León”.
El procurador de fondos de la organización asistencial, Jesús Adán Acosta, señaló que desde hace 32 años se dedican a rescatar a niños en condiciones de alta pobreza, al resaltar que ahora tendrán el gran apoyo de la Universidad Metropolitana.
“Los niños, que son alrededor de 150 menores, tienen una necesidad alimentaria muy grande, porque son menores que rescatamos en condiciones de extrema pobreza”, dijo.
Destacó que a través del proyecto “Desenlatando Sonrisas”, que implementarán los universitarios, buscan contribuir en la alimentación de estos niños en alta vulnerabilidad.
El directivo refirió que varios grupos de estudiantes de la carrera de Administración de Empresas se fijaron la meta de conseguir más de cinco mil latas de alimentos para ayudar a la Gran Familia de Nuevo León.
Resaltó que “estas cinco mil latas nos van a ayudar para alimentar durante seis meses a los 150 niños en vulnerabilidad, es un impacto muy fuerte para la Gran Familia”.
Dentro de la organización, resaltó, los menores reciben atención integral en principio con un hogar, así como educación y formación académica desde preescolar hasta la universidad, explicó.
“También reciben atención médica, reciben atención sicológica, un programa de formación para el trabajo para que puedan reintegrarse a la sociedad con un oficio que les ayude económicamente en el futuro “, explicó.
Por su parte, la representante de la institución educativa, Dafne Moyano, indicó que entregarán lo recaudado al banco de alimentos el próximo 26 de julio, para tratar de llevar la mayor ayuda posible a la casa hogar de la Gran Familia.
“El principal enfoque es en latas de alimentos como chícharos, elotes, frijoles, atún, pero mucha gente nos ha estado ayudando con alimentos no perecederos como frijoles, arroz, avena, hasta papillas para los bebés”, expresó.
Añadió que “la gente también nos ha estado ayudando con pañales, con artículos para el aseo como jabones y algunos productos para la atención de primeros auxilios básicos”.
Los estudiantes voluntarios en este proyecto también llevarán a cabo actividades para pintar el edificio la escuela primaria en las instalaciones de la Gran Familia, con el apoyo de un empresa privada que donó la pintura, indicó.
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