Morelia, Mich. / Julio 29.-
Personal militar localizó un laboratorio clandestino en el que se elaboraban drogas sintéticas en el municipio de Apatzingán y aseguró dos narcolaboratorios más en el municipio de Uruapan.
Esto se logró gracias a una denuncia ciudadana anónima y con la utilización del detector molecular GT-200; en las inmediaciones del Rancho Tiradero de Apatzingán se localizaron y aseguraron utensilios de laboratorio casero, precursores químicos y materiales ocultos entre la maleza donde se procesaba la droga sintética conocida como “cristal”.
El personal militar logró el aseguramiento de dos matraces granes y tres chicos, una bomba de vacío, dos tinas con resistencia utilizadas como cobijas eléctricas, tres cubetas de 19 litros a un cuarto de su capacidad con diferentes sustancias químicas y cuatro bidones de 19 y 20 litros de capacidad.
Además, cinco envases de agua purificada, tres cubetas de 20 litros de sustancia química oscura y tres más vacías, una jarra de cuatro litros a un cuarto de su capacidad con sustancia química, un galón de aceite comestible, dos bultos de sosa cáustica de 25 kilogramos, un par de guantes de carnaza y un bidón de 50 litros.
Finalmente, un tanque de gas con dos quemadores y tres pipetas, dos tambos de capacidad de 200 litros, dos bolsas negras con papel aluminio, tres pipetas, dos tubos de ensayo y una red verde.
Los utensilios, material y precursores químicos fueron puestos a disposición del Agente del Ministerio Público de la Federación de la plaza de Apatzingán.
Por otra parte, en el municipio de Uruapan se localizaron dos narcolaboratorios más, también utilizados para la elaboración de drogas sintéticas, ello en el poblado de Mata de Plátanos.
Ahí, se aseguraron 11 tambos de color azul metálico y en su interior una sustancia que al parecer es ácido nítrico, enterrados a lo largo de 30 metros sobre una vaguada, ocho tinas de plástico color guinda y 13 ollas de peltre color azul.
En tanto que en las inmediaciones de la ranchería Los Campos, se aseguraron tambos: tres metálicos con capacidad de 200 litros llenos de sustancias químicas, cinco con la misma capacidad pero con tres cuartos de sustancias químicas, dos llenos a la mitad y 12 vacíos.
Además, ocho botes de plástico: siete con capacidad de 100 litros y uno de 50, todos estaban vacíos. En cuanto a los bidones de plástico, son dos con capacidad de 70 litros y tenían residuos químicos; dos de 50 litros, uno vacío y uno con residuos; uno de 30 litros también con residuos, y 27 de 20 litros, 18 vacíos y el resto con residuos químicos.
También seis tinas de plástico con capacidad de 50 litros, tres de 40 y ocho de 20. 24 cubetas de plástico de 20 litros y cuatro con la misma capacidad pero con residuos químicos.
Asimismo se aseguraron nueve jarras de plástico, nueve coladores metálicos, seis peroles de peltre 12 tapas para éstos, cinco calderas, cinco bases con cuatro quemadores cada una, dos tanques de gas, un matraz de vidrio, una mesa de madera para base de matraz, 147 bolsas de plástico con material para procesar droga sintética (cristal) con un peso aproximado de 430 kilogramos, una más con material y la leyenda sosa cáustica, cinco con papel aluminio, dos con Tartaric Acid y una más con producto químico.
También seis mascarillas, un costal con la leyenda acetato de sodio y uno más con la leyenda sosa cáustica.
Lo asegurado en estos dos narcolaboratorios fue puesto a disposición de las autoridades correspondientes.
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