Acapulco, Guerrero / Junio 15.-
Desconocidos asesinaron a un sacerdote y dos seminaristas católicos con armas de grueso calibre, en el municipio de Ciudad Altamirano, cuando los religiosos se trasladaban en una camioneta a una reunión pastoral vacacional que se celebraría en aquella región de la Tierra Caliente.
El arzobispo de Acapulco, Felipe Aguirre Franco, informó que el sacerdote Habacuc Hernández Benítez y los seminaristas Eduardo Oregón Benítez y Silvestre González Cambrón fueron ultimados el sábado por la tarde a balazos.
El prelado no descartó que esos hechos pudieran ser parte del clima de violencia generado por los carteles de la droga en Guerrero.
“No sabemos hasta ahora cómo estuvieron las cosas”, sostuvo el jerarca católico.
Añadió que sólo ha podido ver fotografías de esos hechos en los que se aprecia que los tres religiosos recibieron tiros por la espalda.
Dijo que los sacerdotes se convierten en rehenes en esta confrontación violenta de ajustes de cuenta de los cárteles que están sobre ellos.
“Eso también trae unos contagios que a veces, sin ser personas de los cárteles, imitan estas acciones violentas y quieren llevar acabo lo que es la ley de la selva, la ley del revolver, de la pistola del ajuste de cuentas del derramamiento de sangre”.
Aguirre señaló que las Fuerzas Armadas no bastan para resolver el problema integral del narcotráfico y la violencia, por lo que es necesario que existan acciones que atiendan de manera integral este problema, ya que se estaría en una guerra sin fin.
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