México, D.F. / Enero 10.-
La cifra de migrantes muertos en su intento por cruzar a los Estados Unidos se incrementó en 2009 respecto al año anterior, al llegar a los 396 víctimas, una situación que es preocupante ya que a pesar de que descendieron los flujos migratorios hacia ese país durante el año que concluyó, el número de decesos no, indicó Daniel Hernández Joseph, director general de Protección a Mexicanos en el Exterior de la Cancillería.
De acuerdo con cifras de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), durante 2008 la cifra de fallecimientos fue de 344 casos, lo que significa que el año pasado se registraron 52 muertes más de connacionales, aunque hasta el momento más de un centenar no han sido identificados y entre las víctimas podrían estar migrantes de otras nacionalidades.
Ante este aumento de migrantes muertos en territorio estadounidense, Hernández Joseph indicó que es un tema de preocupación para el gobierno mexicano, y aún más “que suban las cifras en un año en el que tanto los expertos que analizan la migración, como las autoridades estadounidenses, aseguran que ligeramente bajaron los flujos”.
Reconoció que este será un tema que se tendrá que analizar y trabajar en la Cancillería, ya que “según las autoridades estadounidenses, su política de control migratorio ha hecho que bajaran los flujos migratorios y entonces, si realmente hay menos migrantes y hay más fallecimientos —tenemos un mayor porcentaje por pequeño que sea— es un reto laboral para nosotros en el 2010 y es un tema de muy profunda preocupación”.
La SRE también atiende los casos de traslados de restos de mexicanos que fallecen en el extranjero no sólo de indocumentados, aunque únicamente en este último caso los gastos corren a cargo de la dependencia, y en general para este servicio se destinan más de 50 millones de pesos anuales, detalló Hernández.
Expuso que más de 8 mil mexicanos pueden fallecer aproximadamente en un año en Estados Unidos cuyos restos los familiares deciden traer, aunque “en aproximadamente unos 5 mil, en números cerrados, nosotros aportamos una cantidad, pero es más de la mitad, y no en todos esos casos pagamos la totalidad del costo de los traslados, es un apoyo del Gobierno a los nacionales”.
En otros, explicó el embajador “sistemáticamente asumimos los costos y son particularmente los de los migrantes que fallecen en el intento de ingresar como indocumentados, el resto de los criterios tiene que ver con la capacidad de los familiares, la capacidad económica, la indigencia de los familiares, el grado de necesidad que ellos tienen”.
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