Las bancadas de PRD en el Congreso de la Unión perfilan prioridades de su propuesta de reforma energética, que buscará el respaldo de grupos internos, la dirigencia nacional y Andrés Manuel López Obrador. En los ejes principales de la iniciativa que el PRD llevará a la Comisión Permanente del Congreso de la Unión en agosto están autonomía financiera, modernización del sindicato y reingeniería administrativa, con el fin de revirar su carga fiscal.
Diputados perredistas de todas las corrientes anunciaron que debatirán la participación privada en áreas permitidas en la Constitución y de la propuesta priísta sobre refinerías filiales, sólo si éstas son garantes de la soberanía petrolera.
Las propuestas del PAN y PRI prevén que Pemex siga con un esquema financiero dependiente del gobierno federal, situación que pretende cambiar el PRD al impulsar la autonomía financiera de la paraestatal; así, ésta presente su propio presupuesto a Hacienda, y la Cámara Baja tendría la última palabra.
Según redactores de la iniciativa, cambiarán fórmulas y fondos y garantizará que de los recursos obtenidos las prioridades sean desarrollo y modernización y luego estabilización y recursos para estados.
El coordinador del PRD en San Lázaro, Javier González Garza, adelantó que en la propuesta energética incluirán las opiniones de universidades, de organizaciones civiles y sociales.
Ante esta primera propuesta, el diputado del PAN Eduardo de la Torre aseguró que “no hay vetos” energéticos y están abiertos a discutir los ejes de la propuesta del PRD en torno al sindicato y a los recursos presupuestales.
“Nosotros celebramos que el PRI haya presentado su iniciativa, hay muchas coincidencias de transición hacía usos alternativos de energía”, dijo.
En tanto, en conferencia, Alejandro Sánchez y Juan Guerra negaron que la iniciativa del PRD se vaya a presentar el próximo miércoles, pues deben debatirla en su plenaria de agosto.
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