México, D.F./Nov. 20
Carlos Navarrete, coordinador del PRD en el Senado, consideró que el avance del narcotráfico y su penetración en las policías ocurrió en el sexenio de Vicente Fox, pero se profundizó entre 2004 y 2006 con la salida del ex procurador General de la República Rafael Macedo de la Concha.
“Durante muchos años diversos gobiernos decidieron establecer una estrategia de equilibrio entre las bandas del crimen organizado. Cómo tranquilizaban la violencia: soltaban un poco de cuerda, ataban con uno, perseguían a otro, acotaban a otros más, dejaban hacer con ciertos límites de que no hubiera violencia desbordada en las calles, es decir, había pactos por debajo de la mesa con el crimen organizado con tal de llevar la fiesta en paz”, explicó.
Sin embargo, Navarrete añadió que “esto se descompuso del 2000 al 2006, particularmente en el 2004. Pocos han localizado el fenómeno que ocurrió del 2004 al 2006”.
Según Navarrete, una de las consecuencias del “error político” del desafuero de Andrés Manuel López Obrador fue que Macedo se involucró personal y directamente en el asunto y fue sustituido por “un personaje bastante menor, el licenciado Daniel Cabeza de Vaca”.
Para Navarrete “no hubo procurador durante dos años, prácticamente. El crimen organizado tuvo todo el territorio nacional para actuar.
“El nuevo procurador estaba más preocupado por arreglar el desaseo que había dejado el general Macedo, producto de la aventura política del desafuero de López Obrador y durante 2004, 2005 y 2006 el narcotráfico avanzó lo que no había avanzado en 15 años”.
Navarrete dijo que el narcotráfico “se hizo de territorios tomó regiones completas, controló presidentes municipales, puso retenes en Guerrero, Michoacán, penetró policías y llegó a niveles increíblemente altos penetrando mandos federales”.
“Todo eso se profundizó gravemente de 2004 a 2006, cuando Calderón llega en 2006 encuentra un desastre. Hubo una actitud de encubrimiento de las graves omisiones del gobierno de Fox, en la secretaría de Seguridad Pública y en la Procuraduría, y lanzó una contraofensiva con el Ejército”.
Por ello, Navarrete dijo que “hay que limpiar la casa que está demasiado sucia”, por las presuntas vinculaciones del narco con mandos policiacos.
“No quiero levantar la mira hacia el Gabinete o hacia los secretarios hasta que no haya elementos suficientes para poder plantear medidas de otra naturaleza”, dijo el senador del PRD.
Reconoció que el grado de penetración del narco es más grande de lo que se había pensado.
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