La compra legal de armas de fuego en México se incrementó llegando a 2 mil 500 los ciudadanos que, en promedio, adquieren al mes por lo menos un arma en la tienda de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), único lugar autorizado en todo el país.
Asimismo, en el último año, las afiliaciones a los 500 clubes de tiro y caza aumentaron 500%; así, sus miembros obtienen el derecho constitucional de tener armas de mayor calibre, indica la Sedena.
“Se detectó que en el año 2007 hubo un piso en la demanda en todo tipo de materiales, tanto para cacería como de protección a domicilio, y la tendencia se ha mantenido constante en lo que llevamos de este año”, afirmó Raúl Manzano Vélez, director de Comercialización de Armamento y Municiones de la Dirección General de Industria Militar.
Ante la mayor violencia, los gobiernos estatales también han generado un aumento en la demanda de armas para cuerpos de seguridad, donde tienen derecho a un arma corta y una larga por elemento y por ello dan de baja arsenales para tener en sus inventarios material reciente, refirió Manzano en entrevista.
“Constantemente estamos recibiendo embarques, en virtud de que atendemos a los cuerpos de seguridad pública. Cada 15 ó 20 días estamos recibiendo embarques de material diverso”, agregó.
Sedena es la única instancia que legalmente importa y vende armas en México; su universo de clientes cubre cuatro segmentos: particulares que con base en el artículo 10 de la Constitución pueden adquirir un arma corta nueva o usada para defensa de domicilio en zonas urbanas o rurales; miembros de clubes de tiro y caza; cuerpos de seguridad pública de los gobiernos estatales y cuerpos de seguridad privada, incluidos escoltas.
Diario, entre 90 a 120 personas van a la tienda de la Sedena en Naucalpan, estado de México, y al mes llegan a sumar 3 mil; 70% son de clubes de tiro o caza; 24%, particulares que adquieren para protección de domicilio y el resto sólo acude por información, dijo.
La demanda de afiliaciones en los clubes de tiro y caza “ha crecido muchísimo gracias a la difusión que se hace de adquirir y manejar armas en forma legal”, expresó Manzano.
De las armas que vende la Sedena, 98% son nuevas, de modelos recientes en el mercado. Provienen de Alemania, Austria, Bélgica, Brasil, España, Estados Unidos, Israel, Italia, República Checa y Turquía, cuyas empresas las entregan a la secretaría en calidad de consignación y el gobierno no adquiere el compromiso de comprarlas, detalló.
El 2% restante son armas usadas que provienen de particulares que las dan al Ejército y se autoriza su venta en la tienda, refirió.
Con precios que oscilan entre 3 mil 800 y 17 mil pesos, las armas en México son “sensiblemente más caras que en Estados Unidos por una razón muy sencilla: los gastos de importación, hay que pagar impuestos (40% en promedio), pedimentos y el traslado y la custodia de estas armas de la frontera hacia la capital del país”, destacó.
El arma más vendida para protección de domicilio es la de mayor calibre permitido que es 380, refirió Manzano.
La responsabilidad de la Defensa sobre las armas que vende termina Al momento de la compra; luego, el comprador y la autoridad civil se encargan de seguir el arma que no puede revenderse, apuntó el funcionario.
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