Fue al calor de la cervezas que reunidos en la cantina La Iguana se pusieron de acuerdo en cómo iban a operar. Eran, entonces, todos adolescentes.
Miguel Ángel Guerrero Aguilar en ese tiempo —hace más de un año—, también era menor de edad, pero no hace mucho se convirtió en adulto y en líder del grupo que asesinó a cinco conductores que se opusieron a ser despojados de sus taxis y que lesionaron a tres más por robarlos.
Este miércoles, la Fiscalía Desconcentrada de Investigación en Tlalpan informó que la banda identificada como de La Iguana, Los Psicos y Los Chacalitos del Ajusco fue desmantelada y presentó al cabecilla de 18 años de edad, mientras que al resto, Roberto, Luis y Javier de 17, así como Diego y Antonio de 16 y 14, fueron trasladados a la Fiscalía para Menores.
Ellos mantuvieron asolada por varios meses la zona del Ajusco.
Su intención era apoderarse de los vehículos de transporte público de pasajeros para asaltar en ellos o desvalijarlos.
Pese a su corta edad, los delincuentes eran muy violentos, según explicaron las autoridades judiciales, pues aparentemente imitaban los asesinatos con características de ejecución, y ataban de pies y manos a sus víctimas. Los torturaban para después asesinarlos. Los menores abordaban los taxis como pasajeros, sometían a los choferes con el cuchillo, los mataban y tiraban los cuerpos en la zona del Ajusco.
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