Calcinado, presunto hermano
de Amado Carrillo Fuentes

Culiacán, Sin. / Oct. 31
El cuerpo baleado y calcinado que fue hallado el pasado lunes, y posteriormente robado del Servicio Médico Forense (Semefo) por un grupo armado el miércoles, presuntamente era de César o Cruz Carrillo Fuentes.
Aunque las autoridades aseguran que aún desconocen la identidad de la víctima, versiones apuntan a que se trata del hermano de Vicente Carrillo Fuentes “El Viceroy”, actual jefe del cártel de Juárez, y del extinto capo Amado, “El Señor de los Cielos”.
Pese a la sustracción del cadáver, el subprocurador de justicia estatal, José Luis Leyva Rochín, dijo que los peritos continúan con su trabajo para certificar la identidad del occiso, de entre 30 y 35 años.
En círculos policiacos se menciona que el cuerpo robado del Semefo (ubicado en el edificio de la Dirección de Servicios Periciales, donde no funcionaron las cámaras de video internas y externas) es el de César o Cruz Omar Carrillo, con vínculos consanguíneos con el fallecido Amado Carrillo Fuentes, sepultado en una cripta edificada en el interior de la finca Santa Aurora, en Guamuchilito, municipio de Navolato.
La víctima, que fue encontrada atada de pies y manos, recibió ocho disparos, luego el cuerpo fue envuelto en un cobertor e incinerado en la zona ferroviaria del Piggy Back, donde fue hallado.
De acuerdo con datos del Registro Civil, en la cripta están sepultados el padre de los Carrillo Fuentes, Vicente, al lado de tres de sus hijos, Cipriano, Amado y Rodolfo.
En los años 40, el matrimonio integrado por Vicente Carrillo Vega y Aurora Fuentes, se asentó en la zona Navolato, procedentes del estado de Chihuahua, en donde procreó siete hijos, cuatro de ellos varones.
El subprocurador Leyva Rochín dijo que los peritos y forenses que la madrugada del martes pasado recibieron el cuerpo del hombre de entre 30 y 35 años, de complexión gruesa, con ocho heridas de bala y semiquemado, continúan con su trabajo para certificar la identidad de la víctima.
El funcionario declinó hablar sobre la posible identidad del cuerpo, porque aún no se agota el trabajo pericial y forense.
Aceptó que horas antes de que se robaran el cadáver, en distintas horas de la mañana se presentaron tres personas con familiares desaparecidos para cotejar las características del cadáver, sin identificarlo.
Sobre esas personas, expuso que por estar incluidas en la averiguación que se abrió, mantendrán en reserva sus nombres hasta que concluyan las pesquisas.