Ciudad de México.-
Karla Quintana Osuna, extitular de la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB), acusó que el gobierno federal quiere reducir la cifra de desaparecidos durante este sexenio mediante la realización de un padrón inexacto en el censo que se lleva a cabo para actualizar el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO).
“Es clara la intención de este (nuevo) censo, que es el reducir los reportes de desaparición, principalmente en este sexenio. Si no se hace cuidadosamente, y hasta lo último que supimos no se estaba realizando cuidadosamente, con un análisis detallado de la información, se corre el riesgo de que se den de baja personas que sigan desaparecidas, solamente con un indicio de localización.
“El tema el disenso y la crítica que yo hago y es una de las razones de mi salida es que el nuevo censo sólo se está haciendo con una finalidad y con una temporalidad y es con la finalidad de reducir el registro de personas desaparecidas en un periodo particular”, mencionó en la conferencia moderada por Sergio Aguayo.
Durante el seminario Violencia y Paz del Colegio de México (Colmex), donde hoy funge como investigadora, la excomisionada reveló que este hecho fue una de las causas de su salida de la CNB pues, a pesar de la gravedad de la crisis forense y de desapariciones, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador se ha centrado en diluir el problema, no en resolverlo.
Denunció que, además de que el nuevo censo oficial está siendo coordinado por la Secretaría del Bienestar y no por expertos, no se está llevando a cabo a detalle y tiene un subregistro porque las autoridades no dan seguimiento a las denuncias y no actualizan la información.
“Puede haber una chica de 20 años que esté siendo víctima de trata que saque un pasaporte y que sólo con esa información se le dé de baja y siga desaparecida. Puede haber una persona tenga un acta de defunción que su propia familia la haya pedido y la persona siga desaparecida o puede estar fallecida y la familia no saberlo, puede estar en una fosa común. Hay muchos riesgos, puede ser que se dé de baja a personas homónimos con tal de reducir el número y también puede ser que se dé la instrucción al código fuente de quitar del registro a personas que, por ejemplo, no tengan el segundo apellido en el registro.
“Nadie está en contra de que haya una actualización de un registro, lo que queremos tener es el mejor registro posible para tener mayores posibilidades de encontrar a alguien, sea mayor o menor el número. El problema es que se está realizando en términos de forma. Es que no se está llevando a cabo por las autoridades especializadas, coordinado por ellas. La intención es y es muy clara, y es lamentable, que es el reducir la cifra de personas desaparecidas principalmente en este Gobierno, eso es muy claro, y también está dirigido específicamente a los 23 gobiernos estatales (gobernados) por el partido en el poder”, dijo.
Quintana Osuna lamentó la politización del tema con fines electorales, subrayó que existe una grave crisis y mencionó que se mantendrá atenta a la gestión de Teresa Reyes Sahagún como nueva comisionada, pues no cuenta con experiencia previa en cargos de búsqueda de personas.
“Tenemos que ver hacia el futuro y el reto es que la Comisión Nacional y las comisiones estatales permanezcan y sean instituciones de Estado y no instituciones partidistas. Tiene que permanecer el personal capacitado, tienen que permanecer las metodologías que den respuestas estructurales y no uno a uno, tienen que para permanecer y fortalecerse los centros de identificación humano, tiene que ver avances normativos y no regresivos”, comentó.