Chetumal, QR./29 Sept.
El próximo mes de diciembre el chicle orgánico Chicza, producido por indígenas mayas del sureste mexicano, estará a la venta en Londres, Inglaterra.
En alrededor de 180 establecimientos de ese país de Europa se comercializará por primera ocasión este producto, después de haber sido lanzado al mercado internacional en abril pasado, durante la Feria de Productos Orgánicos y Naturales de Londres.
Manuel Aldrete, director del Consorcio Chiclero, informó que han quedado atrás 100 años de vender el chicle en marqueta, para pasar a la industrialización de la goma de mascar, lo que dejará mejores rendimientos económicos a unos mil 800 productores indígenas de la zona maya de Quintana Roo.
“Durante décadas, los indígenas mayas se dedicaron a vender la marqueta de chicle a Asia, Estados Unidos y dentro de México. Pero están por ingresar al mercado internacional con un producto orgánico y biodegradable de calidad”, agregó el entrevistado.
El Consorcio Chiclero agrupa a 57 cooperativas de productores del árbol de donde se extrae la materia prima de la zona maya de Quintana Roo, frontera con Guatemala y Belice.
En promedio, cada año certifican un millón de hectáreas de chicozapote —árbol de donde extraen el látex— de Quintana Roo y Campeche ante el organismo Bioagricert, para estar en condiciones de vender su producto en el mercado internacional.
Financiamiento
Para crecer los productores han utilizado el financiamiento de la banca y el apoyo de programas institucionales del gobierno federal y del estado.
Mientras que con el fin de adquirir la maquinaria para la industrialización de la goma, invirtieron 8 millones 185 mil pesos en una mezcla de recursos propios, crédito bancario y aportaciones de la Federación y el estado, explicó a EL UNIVERSAL el entrevistado.
“Con este equipo que acabamos de adquirir estamos dándole un valor agregado al chicle, en beneficio de los productores”, aseveró.
Superan daños por huracán
Manuel Aldrete dijo que a pesar de haber mermado la producción a consecuencia del impacto del huracán Dean, en agosto de 2007, podrán colocar a más tardar en diciembre el primer contenedor de chicle Chicza en unos 180 puntos de venta en Londres, Inglaterra.
“Estamos hablando de que serán 2 millones 900 mil empaques o cajas de chicles los que estaremos exportando. Cada empaque será puesto a la venta en unos 20 pesos mexicanos”.
Para el mercado europeo será en forma de tabletas, mientras que en México será en pastillas, con empaques modernos hechos a base de material orgánico, explicó.
El chicle orgánico si bien no se pulveriza en días, se va degradando paulatinamente, porque contiene polímeros naturales no derivados del petróleo.
Esta empresa social tiene planes estratégicos de comercialización, producción y financiamiento, lo que le ha servido para que la consideren una de las más exitosas en Quintana Roo.
Proyectos
Tiene planes, en una primera etapa, encaminados a alcanzar ventas por 24 millones de pesos, para más adelante aumentarlas a 34 millones de pesos al año, apuntó.
En promedio, 98% del chicle que se comercializa en el mundo es sintético y sólo 2% es natura, agregó.
En Quintana Roo los campamentos chicleros datan de la década de los años 20 del siglo pasado, eran el pilar de la economía del entonces territorio. Hay registros que entre 1920 y 1990, los productores lograron temporadas en las que extraían hasta 5 mil toneladas de goma.
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