Ciudad de México.-
En abril de 1989, Claudia Mijangos Arzac asesinó a sus tres hijos a puñaladas en Querétaro por lo que cumple una condena de 30 años. Sin embargo, este es su último año en la prisión de mujeres de Tepepan, en la Ciudad de México.
En el año de los crímenes, Mijangos fue llamada “La hiena de Querétaro” por la prensa local, que llenó la nota roja con la historia de la madre asesina.
Claudia nació el 25 de mayo de 1956 en Mazatlán, Sinaloa, en donde incluso obtuvo un reinado de belleza en su juventud.
Años después se casó con Alfredo Castaños, con quien se fue a vivir a Querétaro. Ahí tuvieron tres hijos: Alfredo Antonio, Claudia María y Ana Belén.
Claudia y Alfredo tuvieron problemas que los llevaron a discusiones que derivaron en el altercado del 24 de abril de 1989, cuando la mujer apuñaló a sus hijos.
La nota roja de la época no daba crédito a que la excatequista en la escuela de sus hijos pudiera asesinarlos a sangre fría. Las fotografías de la casa del matrimonio salpicaban sangre, aparecían los cuchillos homicidas de los niños y hasta las sábanas manchadas de rojo.
Algunos contaban que Claudia era amante de un sacerdote, otros que declaró que no se acordaba de nada y algunos más, que la mujer hablaba de sus hijos como si estuvieran vivos. También contaban que la mujer culpaba a voces en su cabeza por el crimen.
Sin embargo, los exámenes neurológicos determinaron que Claudia padecía epilepsia del lóbulo temporal y esquizofrenia.
Al inicio de su condena estuvo recluida en el Centro de Readaptación Social de San José el Alto, pero debido al diagnóstico médico fue trasladada al área de psiquiatría del penal de Tepepan, en la Ciudad de México.
El año pasado, el portal “Unión Jalisco” publicó una fotografía de Claudia en la actualidad.
Ahora, a sus 62 años, Claudia finaliza su condena por el asesinato de sus tres hijos.